10 mitos sobre la cesárea

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10 mitos sobre la cesárea

Para calmar sus ansias, aquí le ofrecemos algunos mitos y verdades acerca de la cesárea

Por Mamá Joven

La Cesárea es una manera de dar a luz que no deja de ser polémica y de generar dudas. El parto por cesárea incluso suele dividir a la comunidad médica, pero en algunas ocasiones es necesario, tanto para proteger a la madre como al bebé.

Si usted se encuentra embarazada, es probable que una cesárea se haya cruzado por su mente al menos una vez, ya sea porque su médico haya puesto el tema sobre la mesa del consultorio, o simplemente porque se trata siempre de una posibilidad.

Para calmar sus ansias, aquí le ofrecemos algunos mitos y verdades acerca de la cesárea. El Dr. Ronald Salazar, médico Ginecólogo del Hospital Clínica Bíblica nos amplia.

1. Mito: una vez realizada una cesárea, todos los partos deberán ser por cesárea. En realidad, hasta un 50% de los partos posteriores a una cesárea son vaginales. La práctica de programar automáticamente una cesárea cuando la madre ya ha tenido una anteriormente está entrando cada vez más en desuso.

2. Mito: si el bebé viene sentado, se necesita una cesárea. Aunque muchas veces se suele practicar una cesárea en estos casos, existen otros factores por tomar en cuenta, como el tamaño de la pelvis de la madre y su estatura.

3. Mito: si el bebé nace por cesárea, la madre no podrá amamantarlo. Esto es falso, las hormonas que se necesitan para amamantar se producen durante el embarazo y no durante el parto. Por lo tanto, es totalmente falso que una madre no pueda alimentar a su hijo si este nace por cesárea. Es importante nada más colocar al bebé sobre el pecho y no utilizar objetos que puedan entorpecer el proceso, como el uso de chupetas.

4. Mito: en un parto por cesárea, el bebé no corre ningún riesgo. Toda intervención quirúrgica supone un riesgo. Una cesárea no puede garantizar por completo que el bebé va a nacer en perfecto estado. La extracción del feto por cesárea puede ser mucho más complicada que durante un parto vaginal. No se trata, de ninguna manera, de una alternativa para ahorrar trabajo, ni costos, ya que supone más gastos económicos y un tiempo de recuperación más prolongado para la madre.

5. Mito: ahora casi todos los partos son por cesárea. Es falso, el parto vaginal continúa siendo el más común. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda que solo el 15% de los partos sean por cesárea, en casos que verdaderamente lo ameriten.

6. Mito: los bebés que nacen por cesárea tienen más problemas de salud. No hay mayor diferencia en términos de salud del feto si el bebé nace por cesárea o por parto vaginal.

7. Mito: al nacer por cesárea, el vínculo de la madre con el recién nacido se verá afectado. Existen varios estudios que demuestran que no hay diferencia en el vínculo, ya sea que el parto se dé por vía vaginal o por cesárea. Además, son cada vez más los centros hospitalarios que intentan poner al bebé en contacto con la madre de la manera más inmediata posible.

8. Mito: una mujer puede programar su cesárea cuando crea conveniente. No es recomendable programar una cesárea antes de que se cumplan las 39 semanas, a menos de que sea absolutamente necesario. Los riesgos de sufrir complicaciones aumentan si se realiza el procedimiento antes de tiempo.

9. Mito: el uso de la epidural aumenta las posibilidades de tener una cesárea. No existe, hasta el momento, ningún estudio que respalde la afirmación de que recibir una epidural aumenta las probabilidades de tener que practicar una cesárea de emergencia.

10. Mito: dar a luz por cesárea evita dolor a la madre. Aunque en el momento de la cirugía evidentemente se utiliza anestesia, el dolor siempre se presentará. Los tiempos de recuperación de una cesárea suelen ser más prolongados que los de un parto vaginal, por lo que la mujer podrá experimentar dolor hasta dos semanas posterior al parto.

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