3 mitos sobre impedir la lactancia
¿Sabía usted que hay mujeres que incluso pueden darle de mamar a sus hijos adoptivos?
Por Mamá Joven
La importancia de la lactancia es tal, que muchas veces incluso desconoce los lazos de sangre. No solo porque la leche materna es esencial para el desarrollo del bebé, sino por el vínculo que se establece desde el primer momento entre madre y recién nacido.
Existen, sin embargo, todavía mitos que señalan de forma errónea que las mujeres no pueden o no deberían amamantar cuando, en realidad, estas situaciones solo se presentan en casos muy extremos.
A continuación, le presentamos tres de los mitos más frecuentes acerca de los impedimentos
sobre la lactancia:
1. Muchas mujeres no pueden dar de mamar a sus hijos
Falso. De hecho, es muy poco frecuente que una mujer no pueda dar del pecho. Según explica la
doctora Verónica Castro Rojas, nutricionista materno-infantil del Hospital Clínica Bíblica, tan solo
cerca del 1% de las mujeres no puede dar de mamar: “Entre ellas están las que presentan una
condición que se conoce como agenesia de glándulas mamarias, es decir, que la madre no tiene
glándulas mamarias o les han sido retiradas por enfermedad, como cáncer. Otro de los pocos
motivos por los que la mujer no puede producir leche materna es cuando las madres después del
parto tienen un sangrado importante que produce el síndrome de sheehan. Este síndrome
consiste en que el tejido de la glándula hipófisis, que se encuentra en el cerebro y que se encarga
de producir hormonas, muere”.
Por lo tanto, es bastante poco frecuente.
2. Si está dando de mamar y queda nuevamente embarazada, debe suspender la lactancia
Falso. Según explica la doctora Castro, cuando la madre queda embarazada nuevamente mientras
aún está dando de mamar, es posible que las hormonas que secrete durante el embarazo cambien
el sabor de la leche y que al niño mayor ya no le guste lactar. Sin embargo, esto es tan solo una
posibilidad y no la norma, por lo que la mujer puede seguirle dando el pecho a su hijo como de
costumbre.
3. Si la madre no puede dar del pecho, la fórmula es la mejor opción
Falso. Aunque las fórmulas especiales para recién nacidos proveen las calorías y nutrientes
necesarios, solo deben usarse como último recurso. En ese caso, es importante seguir al pie de la
letra las dosis recomendadas por el pediatra, ya que al tratarse de un alimento artificial es esencial
brindar las cantidades correctas para no ocasionar ningún malestar.
Existen, en su lugar, otras alternativas. Por ejemplo, que la madre cuente con el apoyo de una
persona consultora de lactancia materna para empoderarla e informarla de la capacidad natural
de proveer la leche que su hijo-a necesita. Otra opción es corregir los problemas que le estén
impidiendo dar pecho. La mayoría de las veces con mejorar la postura en la que el bebé succiona
el pecho se resuelven los problemas de producción de leche y/o pezones agrietados y con esto la
lactancia se torna en un éxito total. Antiguamente estaba la opción de encontrar una nodriza.
Aunque esta práctica ha caído en desuso y ya no se recomienda (puesto que existe el riesgo de
que de un niño a otro se puedan transmitir virus, o que también se pueda transmitir el virus del
VIH de una mujer a un niño), tal y como explica la doctora Castro, “existen casos de mujeres
hermanas, primas o personas muy amigas en que hay un conocimiento de fondo del estado de
salud de la madre y un vínculo de confianza muy fuerte en que sí se puede que la tía amamante al
sobrino, por ejemplo”.
También existe en Costa Rica un banco de leche humana en el Hospital de San Ramón. En este
banco, las madres que desean donar leche materna se someten a una serie de análisis físicos y de
sangre, donan su leche y esta pasa por un proceso de pasteurización para eliminar la presencia de
algún patógeno. Sin embargo, este banco de leche no está abierto al público en general, sino que
esta leche es utilizada para los niños prematuros internados en hospitales de la Caja Costarricense
del Seguro Social.