Métodos de estudio deben compartirse en un ambiente familiar y armonioso.
Por Revista MJ
Según un estudio hecho por el profesor Nathan Gillespie, del Instituto de Investigaciones Médicas de Queensland de Australia, el 60% de la estructura del cerebro funciona por herencia genética, mientras que, el 40% restante depende de los estímulos, experiencias e información que se obtiene a lo largo de la vida.
Basados en este principio, especialistas en pedagogía recomiendan incluir en las rutinas de los estudiantes, técnicas como las que implementa el método educativo Kumon, con el objetivo de sacar el máximo potencial de cada alumno.
“Durante la etapa escolar, los estudiantes aprenden poniendo a prueba sus habilidades, los hábitos y actitudes que se encuentran a su alrededor y en su vida cotidiana. Nuestro método busca que los niños y también adolescentes logren crear tolerancia a la frustración, que aprendan a invertir el tiempo de estudio de forma más eficiente y que experimenten los beneficios del estudio diario”, comentó, Daniela Rosales, Gerente Senior para Kumon México y Centroamérica.
Respecto a los métodos aplicables para que los niños dominen el aprendizaje académico, en específico Rosales recomienda incluir la autocorrección, repetición y estudio diario.
La autocorrección es uno de los elementos clave que ayuda a los estudiantes a ver los errores como una forma de aprender. Así, identifican desde edades tempranas que equivocarse es sólo una oportunidad para aprender, desarrollan además tolerancia a la frustración e interiorizan que para dominar una actividad deben de intentarlo, las veces que sean necesarias, hasta lograrlo.
Actualmente hay más de 4 millones de estudiantes activos de Kumon que aprenden a través de esta técnica en todo el mundo. Es importante que los padres y madres de familia acompañen a los estudiantes otorgándoles autonomía, haciéndoles sentir que no pasa nada malo si se equivocan, lo importante es tener la actitud para aprender de los errores.
Como técnica aliada también se recomienda incluir la repetición; la constancia es el pilar de este proceso, el cuál es un ejemplo del refrán “la práctica hace al maestro”. Un estudiante exitoso debe implementar una rutina diaria que le permita tener claridad de las veces necesarias que debe realizar ejercicios para dominar un tema.
Para obtener mejores resultados es indispensable que el padre o madre de familia fomente la disciplina de estudio en casa.
Los materiales que facilita Kumon están diseñados para la repetición. Con ellos, la primera vez que el estudiante se enfrenta a un tema nuevo lo hace para aprender el tema de estudio. Mientras que, cuando lo realiza dos o tres veces adquiere el dominio del tema.
“Un alumno de Kumon en 30 minutos de estudio puede llegar a hacer hasta el 400% más de ejercicios que en una clase normal de matemáticas o inglés. Es decir, no es que se deba invertir más tiempo en estudiar, sino hacer del estudio un proceso más eficiente”, comentó la Gerente.
Finalmente, es recomendable fomentar el estudio diario como un hábito para cualquier estudiante. Esta última técnica busca que el niño o adolescente haga un esfuerzo diario por aprender un poco cada día, en lugar de aprender mucho solamente en un intento.
La expectativa de tiempo de estudio diario va a depender de la edad del estudiante. Por ejemplo, un niño de preescolar podría destinar entre siete y diez minutos diarios, ya que para ellos es más más complejo mantenerse concentrados por largos periodos de tiempo. Mientras que, un alumno de secundaria podrá estudiar hasta 45 minutos de manera continua todos los días.
En Costa Rica, Kumon ha llegado como un aliado en el desarrollo académico de los estudiantes, como una actividad extraescolar, es una herramienta valiosa para el desarrollo de niños y jóvenes.