5 secretos de una familia organizada

Mar 25, 2015 | Estilo de vida, Ser mamá, Vida práctica

admin

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Durante el fin de semana o entre semana, siempre hay labores de limpieza y acomodo en el hogar. Trabajar en equipo hará que las tareas sean más fáciles de lograr

Si el trabajo en equipo en una empresa puede hacer que los proyectos más difíciles salgan adelante, igual es organizar las tareas del hogar. Como en una compañía, todos tenemos habilidades y conocimientos más agudos que otros; a unos se nos da mejor cocinar, a otros nos gusta más limpiar, otros prefieren ordenar. Empecemos por lo básico: deje de enfocarse en el “yo” y comience a decir “nosotros”.

Como madres, lo más fácil y automático es convertirse en la especialista que sabe dónde está todo, la que dice cómo quiere la ropa, la que hace el supermercado, etc., pero al final del día, al igual que en una empresa, ser “todóloga” no equivale a ser eficiente.

“El cerebro trabaja mejor en espacios organizados. El desorden causa confusión y provee estrés innecesario a un niño”, dice BK Knights en su libro La Guía de la mujer ocupada para acelerar la limpieza y organización.

El primer paso es diseñar un plan o mapa que permita visualizar toda la casa y así limpiar todo de forma eficiente y eficaz. Por eso le contamos cinco claves para que todos colaboren en casa.

 1. Crear confianza:

Aprender a delegar es también confiar que la tarea estará bien hecha o enseñar a hacerla. Generar confianza también impulsa el respeto entre los miembros de una familia.

cleaning-home_picture_6502. Asignar tareas:

quién, qué y cuándo. Aquí implica escribir una lista o cronograma con responsables, fechas y actividades que delimitan bien responsabilidades de todos los cuartos de la casa. “Los beneficios de tener un plan es que siempre sabrá qué limpiar después entre un cuarto y otro”, agrega BK Knights. Antes de comenzar, ponga una puntuación a cada cuarto entre 1 y 5 según cuál esté muy desordenado o poco limpio. Knights le invita a empezar por lo más difícil.

3. Crear sentido de pertenencia:

Cuando un proyecto se hace propio, se le pone más ganas y más cariño; si no, se tira la toalla fácilmente. Por ejemplo, si a papá le gusta la jardinería, es su espacio, el que se verá más bonito de la casa. Si al hermano mayor le gusta limpiar autos, la cochera y todo lo que hay ahí será responsabilidad de él.

4. Impulsar la comunicación:

La única forma de saber si una tarea está bien realizada es tener un feedback constante del trabajo hecho, incluso puede funcionar intercambiar roles y cuartos a limpiar.

5. Celebrar éxitos grupales:

Hacer una gran limpieza o media limpieza de la casa implica mucho esfuerzo y dedicación. Completar una gran tarea en equipo genera orgullo por el trabajo, la casa y la familia. ¡Qué mejor que celebrarlo juntos!

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