Una mujer de bronce con un alma de artista.
Por Revista MJ
Su trabajo arduo le ha consolidado como una importante artista en Costa Rica, pasión que comparte con una larga trayectoria como empresaria a nivel nacional e internacional. Su tenacidad y constancia le han construido una carrera como escultora tan sólida y fuerte como el bronce, pero con un alma de artista que busca y explora la femineidad en cada detalle de sus obras.
Sandra, quien este año ha expuesto sus obras en escenarios internacionales como la Biennale D’Arte Di Venezia, Galería AccorsiArte (Venecia, Italia), Transitions Collective Art Exhibition, Saphira & Ventura Gallery (Nueva York, EEUU) y tuvo una Exposición en Galería AccorsiArte (Turín, Italia), ha tomado el bronca como su material de trabajo, encontrando en su dureza y ductilidad un medio representativo de libertad y sensibilidad. El cuerpo femenino se descubre pleno en la búsqueda de su interioridad y podría interpretarse como el escape de sus cadenas milenarias o como expresión de fuerza y poder en su feminidad.
La mayoría de sus obras nacen de las aleaciones que componen el bronce y producen ese impacto estético sensorial, aunque ha experimentado otras técnicas, como se puede observar en algunas de sus esculturas. En la construcción del arte tridimensional, su trabajo se destaca por representar el cuerpo humano con una propuesta inédita, simplificándolo, pero al mismo tiempo proponiéndolo dentro de un realismo propio y contemporáneo.
Sus obras han sido expuestas en numerosas muestras colectivas con artistas latinoamericanos y de otros orígenes, en exhibiciones individuales y algunas pertenecen a importantes colecciones privadas en Costa Rica, Argentina, Venezuela, Estados Unidos e Israel.
La exposición “Perspectivas Femeninas”, la cual comprende en sí misma una división conceptual, está formada por Fase Argenta, Fase de Armonía II, Fase de Armonía, Fase de Explosión Áurea, Fase de Transición y Fase de Exploración, estará en exhibición abierta al público y gratuita hasta el 13 de octubre.
