Las tensiones experimentadas en 2020 y en los inicios de 2021 aconsejan cambiar la perspectiva y buscar opciones que reduzcan los niveles de estrés, entre ellas el tratamiento de pies y manos con vino o champagne.
Por Revista MJ
La proximidad de San Valentín destaca por la aparición de ideas sobre posibles regalos, la mayoría de orden material. Sin embargo, las tensiones experimentadas en 2020 y en los inicios de 2021 aconsejan cambiar radicalmente la perspectiva y buscar opciones que reduzcan los niveles de estrés.
Es así que los tradicionales tratamientos de pies y manos se han reconvertido en experiencias integrales de relajación para parejas o en solitario.
«Se trata de rebajar el nivel de estrés que hemos sufrido, sea por razones de trabajo, salud o familia. El concepto es aprovechar tu momento para conectar contigo mismo/a y desconectar de todo lo demás», explica la famosa cosmetóloga Verushka Escudero.
Los tratamientos integrales parten de pies y manos, pero incluyen relajación con toallas calientes, mascarillas faciales y ojos, terapias de vino, sales de aromas, masajes, parafina, flores y frutas, entre otros ingredientes.
Por ejemplo, un clásico de San Valentín son los tratamientos con vino, debido a sus propiedades antioxidantes y regenerativas, además de prevenir el envejecimiento, restaurar el colágeno y las fibras elásticas y de sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
También con champagne, que al ser espumoso potencia aún más las propiedades de la uva, aumenta los niveles de aminoácidos, péptidos, nitrogenados, calcio y potasio.
La combinación de estos componentes activa la acción antioxidante, hidrata la piel de forma ideal y evita la expansión de los radicales libres, ya que estimula al organismo para la producción de colágeno y elastina.
«Las personas están acostumbradas a hacerse las manos y los pies rápidamente, y se olvidan de la importancia de la hidratación desde la rodilla hasta abajo. Los pies a veces se resecan por el propio trabajo de las personas, por lo que se impone una hidratación profunda y eficiente, que puede generar resultados desde la primera sesión», destaca Escudero.
La terapia de masaje alivia la tensión, rigidez y mejora el bienestar. Se centra en mejorar la apariencia y en aportar tratamientos relajantes que mejoren el flujo sanguíneo, relajen los músculos y se renueven los tejidos.
Para los eternos enamorados es una opción realista y ajustada a los tiempos que vivimos. Durante mucho tiempo las personas han olvidado las atenciones a su propio cuerpo, para centrarse en objetos externos.
«Pero el cuerpo es un templo, y solo tenemos uno. Hay que mimarlo, para que pueda seguir sosteniéndonos y disolver el estrés. Hoy está más que demostrado que un verdadero spa va más allá del tratamiento de pies y manos», añadió la líder de TuSpa.
