La fecundación in vitro fue prohibida en Costa Rica por la Sala Constitucional en el año 2000.
Por EFE
Las autoridades de Costa Rica celebraron este miércoles haber conseguido, hasta ahora, 33 nacimientos concebidos por fecundación in vitro en el sistema de salud público, una técnica que estuvo prohibida durante años en el país.
El gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Mario Ruiz, indicó en conferencia de prensa que hasta el momento se contabilizan 33 nacimientos por medio de esta técnica, mientras que para este mes se espera el número 34 y para mayo se estiman 6 más.
«Este es el fiel reflejo de la capacidad que tiene Costa Rica para llevar servicios de alta complejidad a la población y qué mejor que celebrarlo con la vida de 33 nuevos costarricenses. Además, le estamos respetando a estas parejas el derecho integral a la salud. Este es un trabajo interdisciplinario que incluye funcionarios de medicina, enfermería, trabajo social, microbiología, ginecología, aseo, hasta vigilancia», afirmó Ruiz.
Según datos oficiales, desde su apertura, en julio de 2019, la unidad ha aplicado tratamiento a 294 parejas, realizado 84 transferencias embrionarias y logrado 84 embarazos. La tasa de embarazo es del 50 %, lo cual, según la CCSS, supera las expectativas y la posiciona como un centro de alta capacidad y rendimiento.
«Todo se ha realizado siguiendo los lineamientos internacionales para evitar la exposición a embarazos múltiples o complicaciones severas en nuestros pacientes y no hemos tenido ni una sola de ellas», destacó el coordinador de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad, Jerchell Barrantes.
El médico añadió que el país también inició con un nuevo servicio como lo es el programa de donación de óvulos y espermatozoides, que ha requerido de un trabajo integral y al que invitó a la población a ser partícipe.
En la actividad virtual estuvieron presentes Keilyn Molina y Enrique Rodríguez, padres de la niña Isabel Lucía, la primera bebé concebida por fecundación in vitro dentro del sistema público y que este miércoles está cumpliendo su primer año de vida.
«Estamos muy agradecidos con Dios y con la CCSS por hacer posible este sueño a tantas parejas que tenemos obstáculos para tener un embarazo. Estamos también agradecidos con las parejas que dieron la lucha. Ver a la chiquitita tan simpática y risueña es una verdadera bendición, nos ha cambiado la vida», afirmó Molina.
La fecundación in vitro fue prohibida en Costa Rica por la Sala Constitucional en 2000, pues interpretó que la vida comienza desde la concepción y que la técnica médica permitía desechar o destruir seres vivos.
Esto originó que un grupo de parejas con infertilidad presentara una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
La CorteIDH ordenó en 2014 al Estado costarricense restablecer el procedimiento médico por considerar que estaba vulnerando principios del derecho a la vida privada y familiar, a la integridad personal en relación con la autonomía personal, a la salud sexual, a gozar de los beneficios del progreso científico y tecnológico y a la no discriminación.
La fecundación in vitro fue restablecida en Costa Rica mediante un decreto presidencial de septiembre de 2015 y desde entonces clínicas privadas autorizadas comenzaron a realizar el procedimiento. En marzo de 2017 nació la primera niña producto de la técnica médica en un centro privado.
Para cumplir con la sentencia de la CorteIDH, el Gobierno construyó la estatal Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad de la CCSS, unas instalaciones valoradas en cerca de 8 millones de dólares, equipadas con alta tecnología y personal especializado en medicina reproductiva.