Por Revista MJ
- Las formas, cortes y colores de cada una de las prendas derivan directamente de los insectos.
- Las piezas de la nueva colección se pueden adquirir por medio de la página de Instagram de la marca @mauriciocruzstudio y visitando el studio ubicado en Barrio Escalante, por medio de cita.
Los peculiares estampados, colores, formas y fuerza de los insectos que habitan en Costa Rica fueron la fuente de inspiración para el diseñador costarricense Mauricio Cruz, quien recientemente lanzó su colección “Insecta” en el marco del Costa Rica Fashion Week. Los 16 looks en los que predominaron tonos metálicos, estampados, transparencias y volúmenes, consolidaron a esta colección como la propuesta más vanguardista dentro de la semana de la moda costarricense. La colección fue desarrollada gracias al apoyo de Absolut Elyx.
“Esta colección significa mucho para mí pues es volver a las calles luego de un año difícil producto de la pandemia. Inspirándonos en los mecanismos de defensa de los insectos y en sus exoesqueletos, logramos plasmar en cada una de las piezas la idea de un futuro distópico en el que los mecanismos de protección y la adaptación son la única forma de sobrevivir. Unimos este concepto con la celebración de la liberación queer y la lucha constante de la comunidad LGBTQI+ por sobresalir y encontrar su lugar en el mundo. Creemos que somos seres resilientes y admirables como los seres en los que está inspirada la colección”, explicó Mauricio Cruz, director creativo de la marca.
La propuesta en pasarela propone looks con un styling pensado por la marca, pero creados bajo la idea de que todas las piezas sean intercambiables entre sí, presentando una colección conceptual pero con piezas que por separado son accesibles al público en general. Para lograr esta puesta en escena, Mauricio Cruz Studio colaboró con otras marcas de diseño local como Cruda, Bandito y Not Not Famous, en el caso de los zapatos, bolsos y joyería, respectivamente. Asimismo, se contó con la participación de todo tipo de modelos, conformando un lineup inclusivo y diverso que destacó cada una de las piezas de la colección.
La propuesta se dividió en varias partes. La primera compuesta por segundas pieles de mesh con texturas magnificadas de insectos, la segunda por pantalones, tops, vestidos de seda y materiales livianos intervenidos para dar una apariencia despreocupada, contrastando con las líneas sencillas que trabaja la marca.
Las siguientes piezas son de sastrería reinterpretada tanto en forma como en material: hombros estructurados y fit relajado en materiales más experimentales. También se presentaron mezclillas con lavados diferentes que asemejan los estampados de los insectos en variedad de colores.
Por último se presentaron abrigos y piezas de quitar y poner con formas más irregulares que dieron estructura y drama a la colección. Hombros fuertes y volúmenes escandalosos caracterizan estas piezas hechas con materiales más rígidos y brillantes. En conjunto las piezas forman una propuesta que refleja tanto la inspiración de los insectos así como la de guerreros queer de un futuro caótico.
Mauricio Cruz Studio propone representación y expresión desde una perspectiva no binaria, creando un espacio inclusivo que celebra las singularidades sin límites. La marca celebra el placer de vestirse y de divertirse haciéndolo, por lo que crea piezas bajo los conceptos de empoderamiento, inclusividad, originalidad, autoexpresión y excentricidad.
Asimismo, al adquirir piezas de Mauricio Cruz Studio, se apoya el consumo de productos locales confeccionados con el mayor detalle y con materiales de alta calidad, lo cual garantiza un uso prolongado de las prendas y se aleja del tradicional fast fashion, en el que las prendas no tienen gran duración. La producción de las prendas de la marca no está bajo modelos de explotación laboral y mantiene todo su proceso de producción de manera local.
El compromiso de la marca con el medio ambiente consiste en implementar cadenas de upcycling y crear nuevas prendas a partir de retazos, disminuyendo al mínimo los desechos. Además, tiene como meta a mediano plazo, implementar un modelo de negocio circular en el que la materia prima provenga de fuentes responsables ambientalmente, su manufactura se mantenga local y el modelo de distribución promueva el crecimiento de otros negocios locales pequeños. Del mismo modo, educar al cliente en cuanto al cuidado de sus prendas para que estas tengan el mayor ciclo de vida posible y una vez terminado, promover su reciclaje o la donación de estas.
“Cada vez estamos encontrando más el balance entre lo comercial y lo conceptual, entendiendo de una mejor manera a nuestro público, sus gustos y necesidades. Nuestro objetivo es nunca perder lo que nos caracteriza como marca que es la razón por la cual nuestros clientes nos buscan. A futuro, tenemos como meta internacionalizarnos y buscar nuevos horizontes a la vez que seguimos nutriendo e impulsando el desarrollo del diseño en Costa Rica”, mencionó Mauricio Cruz, director creativo de la marca.
