Hanna Gabriel reina en el peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo y en el semipesado de la AMB.
Por EFE
El fútbol es considerado el deporte más popular en Costa Rica, aunque en los últimos años ha habido un resurgimiento de otros como el ciclismo y el atletismo.
Pero de todos, ninguno se compara con el boxeo cuando se habla de la pasión popular que ha venido recuperando el brillo perdido gracias a los puños poderosos de dos mujeres que hoy son campeonas mundiales.
En Costa Rica no se olvidan las jornadas del ciclista Andrey Amador en varias ediciones del Tour de Francia y el Giro de Italia.
Ni la emoción que desató la atleta Andrea Vargas con su medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 2019 en Lima al ganar la final de los 100 metros con vallas.
Pero Yokasta Valle y Hanna Gabriel tienen razones demoledoras para explicar cómo el boxeo costarricense ha venido retomando la gloria que décadas atrás llegó a tener en algunas divisiones masculinas.
Yokasta Valle, de origen nicaragüense, es campeona en las 105 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), y aspira a unificar su título con el de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Hanna Gabriel reina en el peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo y en el semipesado de la AMB.
Yokasta Valle, de 29 años, es llamada ‘la Campeona del Pueblo’, y Hanna Gabriel, diez años mayor, es conocida en los cuadriláteros como ‘la Amazona’.
Hoy por hoy las referentes de los púgiles nuevos, hombres y mujeres.
Con grandes sacrificios físicos y económicos estas campeonas lograron dar el salto al profesionalismo.
«Mi sueño es algún día ser campeón mundial pero hay que ir paso a paso con mucha disciplina y escuchando a los entrenadores. Para mí el boxeo es una pasión», dijo a Efe Jonathan Gutiérrez, un joven que combina el entrenamiento con su trabajo en una fábrica.
Como es usual en la mayoría de los deportes, hay muchas limitaciones y dificultades para desarrollarse en Costa Rica.
Pero decenas de jóvenes como Jonathan Gutiérrez han apostado por el boxeo como una opción de vida y realización.
Aunque no hay cifras oficiales de cuántos boxeadores hay en Costa Rica, se sabe que en muchas comunidades del país hay talento que trata de desarrollarse en pequeños gimnasios y con pocas facilidades.
Casos de éxito hay en la actualidad como los de las campeonas Gabriel y Valle, pero también el del joven David ‘Medallita’ Jiménez, ganador del bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y quien ya dio el salto al profesionalismo.
Estos púgiles son una inspiración para las nuevas generaciones y una prueba de que en Costa Rica hay buen boxeo.
En Costa Rica no hay un Ministerio del Deporte, pero sí el Instituto Costarricense del Deporte, al que el Estado destinó en 2021 un presupuesto de 33 millones de dólares.
Estos recursos se destinan en gran proporción a la infraestructura deportiva y la organización de eventos.
Y una pequeña parte para el apoyo a las diversas federaciones deportivas.
Al final, nada es suficiente. Pero los sueños tienen poderosa pegada.