La aplicación de la Vacuna del VPH se recomienda para niños y niñas a partir de los 9 años de edad, y hasta los 26 años en hombres y 45 años en las mujeres.
Por Revista MJ
Desde 2018, cada 4 de marzo se celebra el Día Internacional de Concientización sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH) una iniciativa promovida por la Sociedad Internacional del Virus del Papiloma (IPVS), que se ha convertido en parte del calendario anual de muchas organizaciones comprometidas con abordar el cáncer relacionado al VPH en todo el mundo.
El cáncer cervicouterino es el tercero más frecuente entre las mujeres de América Latina y el Caribe. En 2020 se presentaron 367 nuevos casos y se produjeron 192 fallecimientos en Costa Rica, debido a este tipo de cáncer, según las estadísticas del Observatorio Global de Cáncer.
Desde hace más de 15 años existen vacunas que protegen contra los tipos comunes de virus del papiloma humano (VPH) que causan cáncer. Los VPH son un grupo de más de 150 virus relacionados. A cada variedad de VPH en el grupo se le asigna un número, y se le llama un “tipo de VPH” (por ejemplo, VPH- 16).
Los VPH son llamados virus del papiloma debido a que algunos tipos causan verrugas o papilomas, que son tumores no cancerosos. 5 Sin embargo, existen ciertos tipos de VPH asociados como causantes de cáncer de cuello uterino, así como muchos cánceres de vagina, vulva, ano y pene.
Las dos medidas más importantes para prevenir el cáncer de cuello uterino son vacunarse contra el VPH y realizar las pruebas de pesquisa o tamizaje para el diagnóstico precoz de rutina de acuerdo con las recomendaciones médicas.
La aplicación de la Vacuna del VPH se recomienda para niños y niñas a partir de los 9 años de edad, y hasta los 26 años en hombres y 45 años en las mujeres. 8 Su aplicación se realiza en dos dosis, una inicial que puede aplicarse a partir de los 9 años y una segunda dosis que se aplica de 6 a 12 meses después de aplicada la primera dosis. 9 Si la aplicación de la vacuna ocurre después de los 15 años serán requeridas tres dosis. 10 La vacuna del VPH está contemplada dentro del Plan Ampliado de Inmunización en Costa Rica, para niñas de 10 años de edad.
Mitos y realidades
1 ¿La vacuna contra el VPH puede causar la enfermedad?
− La vacuna contra el VPH no causa infección por VPH ni cáncer. Está elaborada a partir de una partícula parecida al virus y no es infecciosa, lo que significa que no puede causar infección por VPH o cáncer. 12
2 ¿Es realmente segura y eficaz la vacuna contra el VPH?
− La vacuna es segura y eficaz. Al igual que otros medicamentos, puede tener efectos secundarios leves que desaparecen rápidamente. Los más comunes son: dolor, enrojecimiento o hinchazón en el brazo donde se aplicó la inyección, fiebre, mareos o desmayos, náuseas, dolor de cabeza o sensación de cansancio, dolor muscular o articular.
− Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) resaltan su nivel de seguridad y eficacia tras más de 12 de años de investigación.
3 ¿Predispone el inicio de la actividad sexual el vacunarse contra VPH?
− La vacuna contra el VPH protege contra la infección por VPH y sus enfermedades relacionadas como el cáncer. Diversos estudios clínicos no han evidenciado que las pacientes vacunadas inicien vida sexual anticipadamente.
4 ¿Producen infertilidad las vacunas contra el VPH?
− El Grupo Asesor Global para la Seguridad de las Vacunas (GAVCS por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una revisión extensiva de la evidencia científica disponible y concluyó que no existe una relación causal entre la vacunación contra el VPH y la infertilidad.
De hecho, la vacuna contra el VPH puede ayudar a proteger a las mujeres en el futuro con los problemas de fertilidad que están relacionados al precáncer y cáncer de cuello uterino. La vacuna contra el VPH es una forma segura de proteger la salud y capacidad de tener bebés saludables.
5 ¿La vacuna contra el VPH contiene sustancias dañinas?
− Los ingredientes en la vacuna contra el VPH, así como en todas las vacunas, buscan asegurar que ésta sea eficaz y segura. Estos ingredientes se encuentran de forma natural en el ambiente, en el cuerpo o en los alimentos. Por ejemplo, la vacuna contra el VPH contiene aluminio, así como las vacunas contra la hepatitis B, o la TdaP (contra el tétanos, la difteria y la tos ferina). El aluminio estimula la respuesta inmunológica del cuerpo a la vacuna. La gente está expuesta al aluminio de forma cotidiana a través de los alimentos, los utensilios para comer, el agua e incluso la leche materna. Las vacunas que contienen aluminio se han venido aplicando por décadas de forma segura en más de tres mil millones de personas.
Antes de la aplicación de la vacuna es importante que informe al médico o a la enfermera si su hijo tiene alguna alergia importante, incluida una alergia al látex o a la levadura antes de la aplicación de la vacuna.
Igualmente, la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS por sus siglas en inglés) recomienda mantener las pruebas rutinarias de detección del cáncer de cuello uterino a pesar de haberse vacunado contra el VPH.