Es necesario que los dueños estén tranquilos pues si se alteran con los rayos, transmitirán ese miedo a las mascotas.
Por Revista MJ
Quienes tienen perritos en sus casas, saben que, para la mayoría de ellos el invierno representa una época en que no se van a sentir cómodos, principalmente cuando los aguaceros vienen con tormentas eléctricas.
Alejandra Alvarado, directora de EducandogCR, experta en adiestramiento de los peluditos aconseja acondicionar un lugar en la casa o cerrar un espacio en el patio, o al menos colocar un Kennel o casita donde ellos puedan guarecerse. Recomienda además, hacer aromaterapia con la banda, poniéndola tanto en un difusor, como detrás de las orejitas del perrito, eso sí, hay que consultar al veterinario cual recomienda porque hay marcas que les pueden provocar quemaduras.
“Sea donde sea que se ubique el lugar de resguardo, debe tener su cobijita. Una música relajante en nivel 3 también puede ayudar a calmarlo y si la ansiedad continúa, se le puede comprar un hueso fémur y pedir al carnicero que lo parta de un tamaño adecuado al perrito. Si ya definitivamente, su ansiedad y miedo no tienen control se puede consultar al veterinario sobre la conveniencia de darle un ansiolítico como el CBD y en qué dosis”, aseguró Alvarado.
Además, es necesario que los dueños estén tranquilos pues si se alteran con los rayos, transmitirán ese miedo a las mascotas. Finalmente, ella aconseja que si los perritos están en el patio, los dueños se aseguren de que no haya rejas o lugares por donde intenten huir al asustarse, pues aseguró que han ocurrido accidentes donde los animalitos quedan prensados y hasta han muerto.
Las caminatas no pueden faltar
También Alvarado insiste en que la lluvia no es justificante para que los perritos no salgan a caminar y a hacer sus necesidades. Para ello se puede hacer en la pura mañana o al regresar del trabajo si no está lloviendo. Pero también se pueden adquirir capas tanto para la persona como para el perrito y emprender el viaje. Ella recuerda que los perritos necesitan al menos 20 minutos de caminata diaria.
¿Por qué los rayos los asustan?
Un artículo publicado en la Revista National Geographic indica que la caída de la presión barométrica —algo que los perros pueden sentir— sumada al oscurecimiento del cielo, el viento y el ruido de los truenos pueden provocar reacciones de miedo en perros. Algunos además, no soportan el ruido, lo que puede hacer que se sientan incómodos o que incluso le tengan pánico a los sonidos fuertes.
La acumulación de electricidad estática en su pelaje es otra explicación probable, según Nicholas Dodman, analista veterinario de la conducta en la Universidad de Tufts, Massachusetts. Él asegura que los perros grandes y los que tienen pelajes largos o dobles acumulan fácilmente electricidad estática, al igual que nosotros cuando llevamos puesta cierta ropa o al tocar la puerta del carro sentimos una descarga si no llevamos zapatos con suelas de goma.
Un perro ya nervioso de por sí durante las tormentas puede darse una descarga al tocar un objeto metálico con la nariz, el experto asegura que esta leve incomodidad puede intensificarse y convertirse en una fobia.