Según estudio del 66,5% de los hogares en Costa Rica que tienen mascota, el 15% de los casos poseen un gato.
Por Revista MJ
Los gatos son una de las mascotas más comunes y más queridas de los hogares costarricenses. Según las cifras de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, se estima que alrededor del 66,5% de los hogares en Costa Rica tienen mascota, siendo en el 15% de los casos, un gato.
De acuerdo con lo anterior, los responsables de estos animales de compañía deben reconocer que existen algunas enfermedades que afectan a los gatos y, en muchos casos, pueden provocarles graves problemas a la salud como, por ejemplo, la hemobartonelosis felina.
Ésta es una enfermedad infecciosa frecuente que afecta sobre todo a los mininos portadores del virus de la leucemia o de la inmunodeficiencia, así como también a aquellos que viven en estado de semilibertad, que no gozan de condiciones óptimas de alimentación o que tienen antecedentes de situaciones estresantes, las cuales limitan el potencial protector del sistema inmune.
“Este virus se transmite generalmente a través de las pulgas, por lo que la desparasitación externa es un aspecto esencial en la prevención. A su vez, es posible la transmisión de las madres a las crías a través de la leche o la placenta. También hay un mecanismo de transmisión que se da por mordeduras entre los propios gatos o por transfusiones de sangre entre felinos portadores de esta enfermedad e individuos sanos. Por ello es importante acudir con la mascota a chequeos veterinarios periódicos, más aún cuando los gatos tienen contacto con otros felinos, si se está pensando en adoptar un nuevo minino, o si su mascota sale continuamente de casa”, explicó Adrian Polo, Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Animal Health en América Central, Caribe y Ecuador.
La hemobartonelosis felina es causada por una bacteria denominada como Mycoplasma haemofelis, la cual ataca el sistema inmunológico del felino, sin importar la edad de estos, afecta las células rojas de la sangre y provoca una anemia de tipo infeccioso. El periodo de incubación es de 6 a 17 días, aunque, en algunos casos, puede presentarse de forma latente e, inclusive, llegar a desarrollar presentaciones clínicas más graves como resultado del estrés o de
algunas enfermedades concurrentes.
Ante este panorama, MSD Animal Health comparte algunos puntos importantes que hay que tener en cuenta en relación con esta enfermedad:
Prevención: la hemobartonelosis felina se transmite principalmente por artrópodos succionadores de sangre como las pulgas; por este motivo, es esencial prevenir la infestación de estos parásitos con tratamientos innovadores de desparasitación externa y de larga duración, que no solo protejan a la mascota de parásitos externos hasta por 12 semanas, sino que, además, rompan con el ciclo de vida de las pulgas y hagan un control de las reinfestaciones de la vivienda. De esta forma, las mascotas, y los hogares donde comparten con el ser humano, estarán libres de pulgas
Síntomas: esta enfermedad tiene tres etapas: fase aguda, de recuperación y crónica. Los signos más graves se observan en la primera etapa, la cual se caracteriza por la presentación de letargo, debilidad, taquicardia, anorexia, pérdida de peso, deshidratación, fiebre, depresión y, con menos frecuencia, esplenomegalia (agrandamiento anormal del bazo) e ictericia (mucosas amarillentas). Si la anemia hemolítica felina no se diagnostica y se trata oportunamente, el paciente puede morir
Tratamiento: el tiempo de tratamiento de esta enfermedad es de 28 días, aproximadamente. Vale la pena mencionar que aquellos gatos ya infectados con hemobartonelosis, seguirán siendo portadores de la enfermedad incluso después del tratamiento, y no deben ser tenidos en cuenta como donantes de sangre para otros individuos. Asimismo, este
procedimiento no previene la recurrencia de la anemia, por lo que podría surgir, en algún tiempo, un nuevo cuadro infeccioso y no presentar signos clínicos.
Desde los primeros meses de vida, y también a través de toda la vida del gato, la tenencia de un felino doméstico en el hogar y compartir con él en familia, son decisiones que implican estar velando por su salud y acudir a controles frecuentes con un médico veterinario para reforzar su cuidado. Sin embargo, si la mascota ha sido diagnosticada con esta enfermedad, el animal puede sobrellevarla cuando se le cuida apropiadamente.
Según los especialistas es primordial fortalecer las medidas de prevención en los gatos ante enfermedades como la leucemia felina, por medio de la aplicación de vacunas vanguardistas, desarrolladas bajo los más altos estándares de calidad e investigación.