El apoyo psicológico es recomendable desde el diagnóstico hasta la recuperación.
Por Revista MJ
Recibir un diagnóstico de cáncer, ya sea de mama o de cualquier tipo, conlleva una serie de desafíos psicológicos que afectan el bienestar emocional de manera significativa. Así lo explicó Karla Calderón Rodríguez, psicóloga-tanatóloga y docente de Psicología de la Universidad Fidélitas
Desafíos:
Negación y shock: El primer desafío es asimilar la noticia y aceptar una realidad no deseada.
Miedo: A la muerte, al futuro, al dolor y a la efectividad del tratamiento.
Ansiedad: Provocada por las preocupaciones sobre el tratamiento, su eficacia y el avance de la enfermedad.
Tristeza profunda y depresión: Generadas por la desesperanza que se podría experimentar ante la noticia.
Cambios que vendrán:
En relación con la apariencia física, las cirugías, la pérdida de cabello debido en ocasiones a la quimioterapia, que entre otros, pueden afectar de manera significativa al paciente, ya que pueden hacer que las personas se sientan “menos atractivas” o que no “son ellas mismas”. Por ejemplo, la pérdida de un seno puede afectar las relaciones sociales e íntimas y provocar que la persona se aísle de toda interacción social. Todo ello puede repercutir en inseguridad o dificultad para esta autoaceptación y que esta autoimagen se vea también influenciada por una autopercepción alterada, generando una baja autoestima y, por ende, también una pérdida de confianza, detalló la docente de Fidélitas.
Recursos para abordar cuestiones emocionales y psicológicas
Apoyo psicológico: La terapia y el asesoramiento proporcionan estrategias y un espacio seguro para expresarse.
Grupos de apoyo: Conexión e identificación con otras pacientes para compartir experiencias comunes.
Programas de salud: Participar en actividades para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.
Participación activa: Involucrar a la paciente en la toma de decisiones del tratamiento que se le va a realizar.
Cuidado personal: Incluye ejercicio, dieta, descanso y actividades de ocio en las que pueda participar.
La familia, amigos y la red de apoyo
“Los familiares y amigos cumplen un papel sumamente importante e invaluable. La comunicación abierta, la empatía y el afecto pueden hacer una gran diferencia en el estado emocional de la persona afectada, pues su presencia puede provocar un enorme cambio en el proceso de tratamiento y de recuperación. Pueden contribuir con el apoyo emocional, reforzar la autoestima y seguridad, brindar acompañamiento en tratamientos o en citas, colaborar en tareas del hogar o en el cuidado personal, entre otros.” señaló Calderón Rodríguez. La empatía y el amor pueden marcar la diferencia en la calidad de vida de la persona afectada.
Importancia del apoyo psicológico
El apoyo psicológico es recomendable desde el diagnóstico hasta la recuperación, tanto de la persona afectada de manera primaria como de su núcleo familiar y seres queridos. Es fundamental para ayudar a las sobrevivientes de cáncer de mama y sus cercanos a enfrentar los desafíos emocionales y mejorar la calidad de vida a largo plazo.
Proporciona herramientas y recursos emocionales que son esenciales para la recuperación y el bienestar continuo después del tratamiento del cáncer de mama. El apoyo psicológico contribuye con la reducción de estrés, ansiedad y fortalecer el bienestar emocional. Ayuda también con el manejo de la autoestima, seguridad, confianza, con la toma de decisiones y estrategias de afrontamiento, así como la mejora en sus relaciones familiares y sociales, además de el hecho de poder sobrellevar el proceso de duelo, entre otros.