Actualmente, no existe otra opción para proteger a los recién nacidos contra diversas enfermedades infecciosas.
Por Revista MJ
La vacunación durante la etapa de embarazo no solo inmuniza a la madre, sino también, al feto o bebé, pues permite transmitirle altas concentraciones de anticuerpos protectores contra enfermedades infecciosas como la influenza y tosferina, entre otras.1y2 La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve su práctica, desde la década de 19601 (incluyendo vacunas contra el tétanos, la difteria y hasta poliomielitis); una recomendación que, al día de hoy, ha logrado disminuir la mortalidad materna y neonatal hasta en un 90%.
La vacunación de la mujer alrededor del embarazo abarca tres momentos: antes, durante y en la fase postparto y de lactancia.1y2 ¿Por qué? Debido a que, tanto los recién nacidos como los niños prematuros tienen un sistema inmunológico inmaduro, lo que los vuelve muy vulnerables a contraer infecciones antes de que puedan iniciar o finalizar su calendario de vacunación primaria.2 (Ver recuadro: Defunciones infantiles).
“La inmunización materna es un recurso valioso, pues no existe otra opción para proteger a los recién nacidos contra diversas enfermedades.2 Durante los primeros meses de vida, la protección del neonato proviene, mayoritariamente, de los anticuerpos maternos proporcionados mediante la placenta. Luego, de forma natural, esos anticuerpos van desapareciendo, para dar paso a los producidos por el bebé”,3 destacó el doctor Marcel Marcano, líder médico de Vacunas de Pfizer Centroamérica y el Caribe (CAC).
Específicamente, la inmunización materna se da en tres vías. La primera es el paso de los anticuerpos a través de la placenta,3 los cuales se generan por la experiencia inmune de la madre, ya sea adquirida mediante la vacunación o por su contacto con la enfermedad.1 Otra de las vías es el “microquimerismo”, que implica que las células inmunes maternas viajan al feto mediante la placenta, para instruir a su sistema inmunológico en desarrollo.3
La tercera manera es la lactancia materna.3 Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante la primera hora de vida del bebé, la lactancia reduce en casi un 20 % su riesgo de morir en el primer mes. De esta manera, la leche materna brinda protección inmediata y estimula el sistema inmune del neonato.4
¿Cuándo y contra qué vacunarse?
Las recomendaciones de vacunación alrededor de la etapa de embarazo en las mujeres pueden variar de un país a otro,2 de acuerdo con el esquema aprobado. Sin embargo, lo más
importante es saber que, en general, las vacunas son seguras y cada año se administran a millones de personas, de manera segura.5y6
Antes de iniciar un embarazo, se recomienda visitar al médico tratante y consultar acerca de las vacunas que requiere tener como adulto, por ejemplo, contra la hepatitis B o la varicela (esta última colocarla, al menos, un mes antes), a manera de protegerse a usted y a su bebé de enfermedades potencialmente graves.6y7
Durante el embarazo, el especialista puede recomendar la colocación de la vacuna contra la influenza, la covid-19 y hasta contra la tosferina, entre otras.1,6y7 Finalmente, después del parto, es importante consultar con el médico de cabecera para conocer cuáles vacunas todavía necesita. Cabe destacar que la vacunación durante la lactancia también es segura.1y7
Una labor educativa en pro de la salud de madre e hijo
De acuerdo con la OPS, la recomendación de vacunación por parte de un ginecólogo obstetra o del profesional de salud referente es una de las acciones más importantes para que las madres se vacunen en la etapa del embarazo. Resulta necesario que los equipos médicos se comprometan a informar y responder dudas que la mujer tenga sobre el tema, haciendo énfasis en la evidencia disponible.8
Otro aspecto relevante para considerar es el acompañamiento que la madre debe tener, por parte del equipo médico, en cada etapa del embarazo, para asegurarse de que cuente con la inmunización necesaria.8
La eficacia y seguridad de la inmunización materna han ido evolucionando de forma constante y científicos de todo el mundo contribuyen, periódicamente, a que la población comprenda su importancia.9 “En la actualidad, las recomendaciones para la inmunización materna son bastante aceptadas, ya que tienen el respaldo de estudios clínicos a largo plazo sobre los efectos de las vacunas durante el embarazo, los fetos y recién nacidos. El futuro de la inmunización materna continúa siendo alentador, por lo que, desde Pfizer, continuamos trabajando en el desarrollo de novedosas soluciones que ayuden a mejorar, específicamente, la salud de las mujeres embarazadas y sus bebés”,9 concluyó el doctor Marcano.