Los campamentos ofrecen un espacio de crecimiento emocional, donde los jóvenes construyen relaciones genuinas y exploran su carácter en un entorno seguro y sin competencia.
Por Revista MJ
La falta de habilidades socioemocionales entre niños y adolescentes puede generar desafíos significativos en su desarrollo, desde inseguridad hasta dificultades para establecer relaciones sanas. Según los especialistas, el abuso de pantallas y celulares intensifica estos problemas, creando entornos que limitan la interacción cara a cara y afectan la capacidad de los jóvenes para manejar sus emociones.
Según explica el informe “Aportes para la enseñanza de habilidades socioemocionales”[1], elaborado por la UNESCO, las habilidades socioemocionales son esenciales para desenvolvernos en la vida, desarrollar relaciones positivas, participar de la sociedad constructivamente y desempeñarse en el mundo del trabajo.
Es por esto, que el desarrollo de espacios que complementen la educación académica de los jóvenes en las aulas, es sumamente importante para que adquieran diversas herramientas sociales y emocionales que les permitan comprender y enfrentar las situaciones de la vida de la mejor forma posible.
Uno de estos espacios son los campamentos de verano, los cuales se presentan como alternativas clave para fomentar habilidades esenciales. Entre ellas, la empatía, el respeto y la resiliencia, que les facilita a los jóvenes aprender a relacionarse, descubrir su carácter y resolver conflictos.
Pero, ¿qué es un campamento de verano o summer camp? Sammy Gacsi, gerente general de Camp Life, comentó que este es un concepto que es bastante nuevo en Costa Rica, el cual busca convertirse en un espacio que les permita a los niños y jóvenes desconectarse de su entorno cotidiano y de la tecnología, algo que hoy en día es muy necesario. Además, les ayuda a desarrollar un sentido de independencia y a descubrir quiénes son fuera de sus roles habituales en el colegio o en casa.
Daniela Prado, gerente administrativa de Camp Life, añadió que las experiencias de campamento, sin tecnología y ni competencia, permiten a los niños desarrollar, además de independencia, amistades genuinas, aprender a manejar conflictos, y fortalecer la autoestima en un entorno seguro y natural.
“Un campamento de verano, para muchos jóvenes, es un lugar para vivir nuevas experiencias. Se crea un ambiente controlado y tranquilo, donde los chicos encuentran un espacio seguro para expresarse y hacer amigos genuinos. El campamento les permite experimentar desafíos y situaciones que fomentan su resiliencia y su capacidad para resolver problemas en comunidad. Además, al estar en la naturaleza, rodeados de vegetación y colores vivos, tiene efectos positivos en su bienestar emocional”, mencionó Prado.
Añadió que, en el caso de Camp Life, quien está desarrollando el concepto de campamento de verano en el país, uno de los principales objetivos durante la semana de campamento, es darles herramientas a los jóvenes para que puedan conocer las diversas zonas en donde transita el ser humano. Por ejemplo, que puedan identificar cuándo están en una zona de confort o en una zona de pánico. “Las herramientas que genera un campamento de verano permite a los campers poder salir de esa zona de confort, para pasar a una zona de aprendizaje, pero sin entrar en la de pánico”, comentó.
Precisamente, un ejemplo de campamento de verano es Camp Life, el cual funciona bajo la metodología de summer camp. Se centra en darles a los participantes una experiencia de educación integrada, así como una oportunidad de desarrollarse a través de actividades y tener un ambiente que no se replica fácilmente en ningún otro lugar.
“Nuestro campamento de verano nació con la intención de brindarles a los jóvenes un espacio donde puedan desarrollar sentido de pertenencia. Además, donde logren hacer amistades, y se les brinde guía para la toma de decisiones y el desarrollo de habilidades blandas. Además, al ser de una duración de una semana, los campers también aprenden elementos muy importantes de independencia y valerse por ellos mismos”, dijo Gacsi.
Para alcanzar estos objetivos, el modelo de campamento de verano que aplica Camp Life, se centra en cuatro valores fundamentales: honestidad, bondad, respeto y responsabilidad. Estos valores guían tanto la capacitación del personal como las actividades con los campers.
“Nuestro enfoque es muy intencional y está presente en cada momento, desde cómo contratamos y capacitamos a nuestro personal, hasta cómo modelamos el respeto y la responsabilidad con los niños. Todo el staff aplica estos valores como ejemplo constante, ayudando a los chicos a reconocer su propio carácter desde pequeños y a ponerlo en práctica a medida que crecen. Esta metodología fomenta un entorno seguro donde los niños aprenden a comunicarse, resolver conflictos y crear relaciones saludables sin una atmósfera de competencia”, acotó Prado.
Actividades y dinámicas
La gerente Administrativa de Camp Life, comentó que entre las actividades que los campers realizan para impulsar el desarrollo de las habilidades socioemocionales, están la escalada y actividades de aventura, actividades artísticas, deportivas y competiciones basadas en la colaboración, entre otras.
“Estas actividades están diseñadas para ayudar a los niños a desarrollar habilidades fuertes, como el trabajo en equipo y la resolución de problemas, y habilidades blandas, como la comunicación y la empatía. Un ejemplo es el color war, una actividad en la que los equipos aprenden a trabajar juntos sin un enfoque en ganar, sino en el proceso de colaboración. También promovemos actividades al aire libre como el outdoor cooking y el zipline, donde cada niño enfrenta desafíos individuales a su propio ritmo”, mencionó Prado.
Campamento de verano en enero del 2025
Camp Life tiene programado la realización de dos campamentos de verano en Costa Rica en enero del 2025. El primero de ellos se realizará del 5 al 11 de enero del 2025, mientras que el segundo será del 12 al 18 de enero. Ambos se llevarán a cabo en el Campamento Oikoumene, ubicado en Ochomogo de Cartago. Estos campamentos están diseñados para que puedan participar jóvenes con edades de entre los 10 y los 13 años.
Este campamento de verano cuenta con el respaldo de la organización Terra Education, quien ofrece programas educativos y de viaje inmersivos para jóvenes, familias y adultos mayores donde crea experiencias de servicio-aprendizaje, programas académicos preuniversitarios, y aventuras deportivas. A través de diversas iniciativas, como Global Leadership Adventures, Discover Corps y Beyond Sports, fomentan el liderazgo, el aprendizaje y el descubrimiento en múltiples destinos alrededor del mundo, con el objetivo de inspirar el cambio global y el desarrollo personal mediante viajes significativos y educativos.
“Nuestro campamento ofrece una experiencia completa que incluye alojamiento en cabañas cómodas, pero simples. Así como alimentación balanceada, y un líder por cada 10 participantes, lo que permite una supervisión cercana y personalizada. Además, en cada cabina duerme un líder junto con los campers para reforzar el sentido de comunidad”, resaltaron Sammy y Daniela.
Añadieron que también hay un equipo de seguridad y primeros auxilios en el sitio, asegurando un entorno protegido. “Un elemento importante en la logística es el lugar donde se lleva a cabo el campamento, que está cerca de San José, pero con las condiciones ideales de naturaleza para desconectar a los niños de la ciudad.
“Queremos erradicar el pensamiento de que cualquier actividad de verano es etiquetada como ‘campamento’, sin importar si cumple con los elementos esenciales de desarrollo de carácter. Camp Life busca establecer una cultura de campamento en Costa Rica similar a la de Estados Unidos, donde los niños y adolescentes desarrollen un sentido de pertenencia, que les motive a regresar año tras año. Este sentido de comunidad es fundamental para nuestro proyecto. En nuestro modelo ideal, los niños que participan desde los 10 años vuelven cada año, avanzando en niveles de liderazgo hasta convertirse en mentores. Nos inspira mucho el concepto de campamentos en Estados Unidos donde hay familias que llevan generaciones asistiendo y donde la comunidad creada en el campamento se convierte en una red de apoyo a largo plazo. Nuestro sueño es que ’Camp Life’ sea ese lugar seguro y de crecimiento para las próximas generaciones en Costa Rica”, concluyeron los representantes de Camp Life