¿Saludables o gorditos?

No necesariamente un bebé gordito está más saludable que uno delgado. En los primeros 6 meses solamente debe alimentarse con leche materna y nada más

¿Le ha pasado que su bebé succiona su manita y cree que tiene hambre? Si la respuesta es sí, quizás usted le dio el pecho o el biberón para que comiera. No obstante, esas onzas extras pueden ser una sobre alimentación que el bebé no requiere.

Yohamy Valencia, neonatóloga y pediatra salvadoreña, afirma que el primer paso para detectar el sobrepeso es a través de las curvas de crecimiento. “Un control de niño sano con el médico es la única forma para detectar el sobrepeso. Las curvas de crecimiento evalúan talla y peso”.

En la clínica en que trabaja la Dra. Valencia ha visto cómo las mamás o personas encargadas del cuido del bebé se estresan al ver la ansiedad y lo resuelven dándole de comer. ¡Mamás, es algo que ellos no necesitan!

Es fundamental que el bebé coma a las mismas horas todos los días. “Idealmente, se les alimenta con una onza de leche por hora de tiempo que pasa entre una comida y otra”. Así, por ejemplo, si el bebé tomó tres onzas de leche, está preparado para aguantar tres horas hasta que vuelva a comer.

¿Cómo se hace si tiene sobrepeso?

La respuesta es simple: regular las horas de alimentación, porque a un bebé no se le puede poner a dieta. “Lo que se recomienda es que el bebé se estanque en el peso, pero no en el crecimiento, para que logre la curva que debe de tener en el mes que está”, afirma Valencia.

Si el bebé ya tiene seis meses, puede utilizar dos estrategias que no les fallará:

* Darle un poquito de agua en el biberón.

* Puede usar el chupete (chupeta), que debe ser anatómico y ortodóntico para que no deforme el paladar y las encías (ensillas).

“Otro punto es que pongan atención en la forma que diluyen la fórmula. Hay abuelitas que le ponen más leche y al final adicionan una media medida más al biberón. Ese es el claro ejemplo de las calorías extras que el niño no necesita”, agregó Valencia.

Y si ya come sólidos…

En el primer año de vida no deben ingerir sal ni azúcar. La recomendación es que la mamá le introduzca un alimento a la vez. Como resultado de los nuevos ingredientes en la dieta del pequeño, pueden ocasionarse alergias y aumentarán peso en el niño por ser hipercalóricos.

Valencia recomienda darle una verdura cada vez y cambiarla cada tercer día para ver cómo reacciona el bebé. El puré (papillas) de verduras no debe llevar sal o aceite hasta que él tenga entre ocho y nueve meses, que es cuando se incorpora una “comida grasosa” al día. Se le adiciona aceite de oliva en la papilla o cuando se fríe un plátano. Se recomienda antes de dárselo limpiarlo con servilleta para eliminar el exceso de grasa.