Cansancio durante el embarazo, ¿qué puedo hacer para sobrellevarlo?

Nov 7, 2016 | Ser mamá

Editor Mama Joven

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Cansancio durante el embarazo, ¿qué puedo hacer para sobrellevarlo?

Por Portal maternidad

La fatiga es muy común en los primeros tres meses, tu cuerpo necesita acumular energía para acoger al bebé que crece dentro de ti.

Este cansancio se debe a: Cambios físicos en tu cuerpo que está fabricando la placenta. Tu organismo produce más sangre para transmitirle nutrientes al feto, lo cual representa mayor carga para el corazón.

Junto con esto están los cambios hormonales, en particular por el aumento de la progesterona, una hormona cuya función es regular el ciclo reproductor, pero que también tiene un efecto tranquilizante, que te hace sentir lenta y somnolienta.

Las náuseas y los vómitos, si los tienes, también te quitan fuerzas. Y es posible que estés algo ansiosa pensando en si todo irá bien, lo cual puede contribuir a restarte energías.

Debes descansar más, pero no dejar de trabajar si lo haces, a no ser que haya alguna contraindicación médica. Haciendo unos pequeños ajustes en tu vida diaria lograrás el equilibrio adecuado.

Es probable que vuelvas a como eras antes durante tu segundo trimestre. Aunque te sientas con más ánimo evita exigirte demasiado, pon atención a las señales de tu cuerpo, antes de que la fatiga comience detente.

Si aún sigues con cansancio en las primeras semanas del segundo trimestre o si piensas que algo no está bien, coméntaselo a tu médico. Si bien algunas mujeres continúan sintiéndose cansadas a lo largo de todo el embarazo, es conveniente descartar cualquier causa subyacente, como anemia o depresión.

Lo más posible entonces es que comiences a perder fuerzas recién cuando te aproximes a los siete meses de embarazo. En ese momento, además de que puede que te cueste concentrarte, estarás llevando más peso, tu abdomen cada vez más pronunciado te impedirá desplazarte con agilidad, sentirás que tu equilibrio no es el mejor, y puede ser que tengas problemas para dormir bien por diferentes razones, que incluyen dolor de espalda, acidez estomacal, calambres en las piernas, los movimientos del bebé, se te dificulta respirar y especialmente, la necesidad de orinar con frecuencia.

Consejos para mitigar el cansancio:
Descansa siempre que te sea posible. Acuéstate más temprano en estos meses, no te quedes viendo la televisión hasta tan tarde. Deja que otros te ayuden con las tareas de la casa. Una siesta durante el día, aunque sea de 15 minutos, puede ayudarte mucho. Siéntate y pon los pies en alto cada vez que creas necesario. Si trabajas en una oficina, y si es posible, recuesta la cabeza sobre el escritorio y descansa o utiliza un piso donde puedas poner los pies o camina por la oficina y realiza ejercicios de estiramiento para los pies. Es importante que desempeñes tus tareas más despacio y evitar las actividades agitadas.

Comer bien es importante. Necesitas alrededor de 300 calorías extra por día, y no estamos hablando de papas fritas ni golosinas. Una dieta saludable a base de verduras, frutas, granos enteros, leche descremada y comidas sin grasas, puede proporcionarte las energías que tu organismo necesita, debes proporcionarte un aporte adecuado de hierro, proteínas y calorías. La comida chatarra, por el contrario, te resta energías. Procura que las colaciones sean saludables, como fruta y yogur. Disminuye el consumo de cafeína y bebe mucha agua y líquidos para mantenerte hidratada.

Importante es hacer ejercicio moderado todos los días. Tal vez pienses que si apenas tienes energía para sobrellevar el día, no la tendrás para hacer ejercicio. Pero si realizas alguna actividad moderada, como una pequeña caminata, te hará bien. Consulta con tu médico qué otro tipo de actividad puedes realizar. Unos 30 minutos diarios es suficiente. Ejercitarse es importante sobre todo para las que padecen de várices o tienen problemas de circulación. Lo que sí puedes hacer sin ninguna contraindicación es practicar ejercicios de relajación cuando estés cansada o tensa: Acuéstate de lado o siéntate cómodamente, cierra los ojos, respira profundo y lento. Trata de no pensar en nada y contrae y relaja los músculos del cuerpo.

A considerar:
Evita tomar bebidas dos o tres horas antes de dormir, así no tendrás que levantarte en la noche.
Previene la acidez estomacal al ingerir la última comida varias horas antes de acostarte.
Evita los calambres nocturnos, antes de dormir camina en punta y talones o sentada mueve los pie en círculos.
La mejor postura para dormir es sobre el lado izquierdo, con una pierna cruzada sobre la otra y con una almohada entre ellas. Boca arriba agravas el dolor de espalda o dificultas la digestión.

No ingieras medicamentos. Si te recomiendan alguno natural consúltalo con tu médico.


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