¿Cómo cuidar la belleza durante el embarazo?
Por Portal Maternidad
Si bien las mujeres embarazadas tienen un brillo especial que las caracteriza, los cambios físicos y hormonales que se producen en el embarazo pueden alterar el cabello, las uñas, y la piel de la madre, lo que podría traer como consecuencia que no se sienta cómoda con su aspecto.
A continuación les presentaremos algunos de los cambios físicos más comunes que sufren las madres durante el embarazo y cómo atenuarlos.
Estrías: La distensión de la piel a nivel abdominal, como consecuencia del aumento de volumen del útero, ocasiona el desarrollo de estrías en un gran porcentaje de mujeres. Durante el embarazo las estrías tienen un color rosado-rojizo, adoptando luego un aspecto blanquecino. También pueden aparecer en aquellas personas que engordan y adelgazan rápidamente. Los sitios en donde más frecuentemente aparecen son el abdomen, los senos, las caderas, las nalgas y los muslos. Su tratamiento es bastante dificultoso al igual que su prevención, pero es de gran utilidad para enfrentar los cambios, mantener la piel hidratada mediante la aplicación de lociones o cremas humectantes naturales, como aquellas con dexpantenol, diariamente, además de beber mucho líquido.
Espinillas: Es característico del embarazo que los poros se tapen y den lugar a las espinillas. Para minimizar este síntoma, es importante que la madre se quite muy bien el maquillaje en la noche y exfolie su piel unas dos veces por semana. Por otra parte, a otras mujeres se les mejora el acné durante el embarazo. No tomes medicamentos para el acné ni realices tratamientos sin receta sin antes consultar con el profesional de la salud. Algunos de esos productos pueden ser peligrosos para las embarazadas.
Piernas azuladas o manchadas: En algunas mujeres, especialmente si viven en climas fríos, la mayor producción hormonal causa una descoloración temporal o manchas en la piel de las piernas. Normalmente esas manchas desaparecen después del parto.
Tinte de cabello: La aplicación de tintes para el cabello puede perjudicar la salud del bebé, razón por la cual los médicos recomiendan que no se utilicen durante el embarazo. Para una opción segura, la madre podría utilizar henna, el cual es un tinte natural y es muy seguro aplicarlo durante el embarazo.
Pigmentación: El 90% de las mujeres embarazadas experimentan la aparición de manchas oscuras en la piel como consecuencia de una hormona que se encuentra incrementada por el embarazo. Esta hormona induce el aumento de la producción del pigmento en la piel (melanina), causando el oscurecimiento en las areolas, en la región genital y en la línea media del abdomen. Incluso puedes notar que tus lunares se han oscurecido y ante esta circunstancia es aconsejable consultar al Dermatólogo. Para que este síntoma no se agrave, la madre debe evitar exponerse al sol y utilizar protector solar. Si luego del embarazo las manchas persisten pueden realizarse tratamientos con cremas o geles aclarantes con resultados muy satisfactorios.
Línea negra (o línea oscura en el abdomen): Por la pigmentación excesiva en la piel, a muchas mujeres les aparece una línea negra que va del ombligo a la zona púbica. Esta línea es normal y se desvanece después del parto.
Hinchazón: En el tercer trimestre es posible que los párpados y la cara se hinchen, especialmente en la mañana. Esto se debe al aumento de circulación de la sangre. También ocurre en las piernas con bastante frecuencia. Algo normal en el embarazo. Pero si tienes hinchazón acompañada de un aumento repentino de peso, consulta con el profesional de la salud para descartar otros problemas. Para disminuir este síntoma, puedes aplicar hielo en los tobillos, además de tratar de mantener los pies elevados cada vez que le sea posible.
Depilación: La piel es mucho más sensible durante el embarazo, por lo que depilarse con cera puede ser muy doloroso. Es importante que la madre evite las cremas depilatorias ya que, a pesar de que no serán dolorosas, pueden perjudicar al bebé a causa de los químicos que las componen.
Cloasma (“máscara del embarazo” o melasma): En algunas mujeres se produce el oscurecimiento de la piel de la cara. Ese cambio se conoce con el nombre de “máscara del embarazo”. Es más común en mujeres con cabello oscuro y piel pálida. Por lo general aparecen manchas parduzcas y disparejas en la frente, sienes y en el medio de la cara. A veces aparecen alrededor de los ojos o sobre la nariz. Es posible que con la exposición a la luz del sol esas áreas oscurecidas se tornen aún más oscuras. Por lo general, las manchas desaparecen después del parto.
Palmas rojas o con comezón: El aumento del estrógeno puede causar el enrojecimiento y comezón de las palmas de las manos, y las plantas de los pies en algunas mujeres. Al igual que la gran parte de los cambios que ocurren durante el embarazo, el enrojecimiento se desvanecerá después del parto.
Ojeras: Las ojeras son la consecuencia de la falta de sueño en la madre y suelen presentarse durante el tercer trimestre de embarazo, ya que es en esta etapa donde la madre suele tener más problemas para dormir a causa del tamaño del útero. La solución para este problema es descansar más, sin embargo, mojar una toalla en agua fría y colocarla sobre los ojos durante algunos minutos puede disminuir las ojeras.
Piel “brillante”: El flujo de sangre aumenta durante el embarazo, incluso los vasos sanguíneos pequeños justo debajo de la superficie de la piel. Por efecto de las hormonas del embarazo, las glándulas de la piel secretan aceite que deja la cara brillante. La combinación de estos dos factores puede producir un “brillo” saludable.
Papilomas cutáneos (acrocordones): Los papilomas cutáneos son tumores benignos o pedunculares pequeños, suaves y de color de la piel que salen de ésta. Por lo general aparecen en el cuello, senos o axilas. La causa más probable son los cambios hormonales. Los papilomas cutáneos no desaparecen por sí solos.