Todo lo que necesitas saber del insomnio durante el embarazo
Por Portal Maternidad
El insomnio es uno de los trastornos más recurrentes durante el embarazo. Sus causas son múltiples: procesos hormonales, ansiedad, estrés e incluso la mala alimentación; nada que no se pueda remediar.
Muchas embarazadas padecen insomnio, el cual se presenta con problemas para conciliar el sueño o bien un despertar de madrugada.
En el primer trimestre del embarazo, muchas mujeres padecen de cansancio o somnolencia. Esto se debe al aumento del nivel de progesterona, hormona encargada de preparar el útero para que el embrión pueda implantarse en el endometrio.
Durante los últimos meses del embarazo el tamaño de la panza, los continuos movimientos del bebé y la ansiedad o angustia en torno al parto, o una mala digestión, dificultan el sueño de la madre.
Debido al gran desgaste físico que se presenta en la gestación, es importante que la madre logre descansar, para que de esta forma, llegue lo más relajada posible al momento del parto.
Recomendaciones
Se debe establecer un horario fijo tanto para ir a dormir, como también para comer y ejercitar. Evitando realizar actividad física o comer cuando se está próximo para ir a la cama; descartando el consumo de alimentos excitantes como el chocolate, café, té y gaseosas altas en cafeína.
Antes de dormir, se aconseja realizar actividades poco estimulantes que ayuden a relajarse; leer un libro, tomar un baño de tina, escuchar música, tejer, etc. Si resulta imposible conciliar el sueño, lo peor que se puede hacer es permanecer en cama. Al contrario, hay que levantarse y realizar alguna actividad relajante que estimule el sueño.
Luego de almorzar, es aconsejable caminar en lugar de tomar una siesta; no solo mejora la digestión, también favorece al buen dormir durante la noche.
No se debe saltar ninguna comida durante el día. Es aconsejable comer en menor cantidad y más veces durante el día. Mucho menos hacer atracones de comida, ya que estos producen una digestión lenta de mucho esfuerzo que puede traducirse náuseas, acidez o sensación de pesadez.
Otro factor que influye en el insomnio, es la deshidratación, por lo cual se recomienda consumir mucho líquido durante el día; agua, zumos, lácteos y/o alimento ricos en agua, sin necesidad de esperar a tener sed.
El dormitorio debe ser un lugar exclusivo para el descanso; por tanto, no se debe comer, trabajar o ver televisión en él. También hay que procurar ventilar la habitación durante el día para que la temperatura no sea muy alta.
En los últimos meses del embarazo, se recomienda el uso de almohadas al acostarse; de costado con las piernas flexionadas en posición fetal.