LA NUTRICIÓN DURANTE ESTA ETAPA ES CLAVE PARA EL CRECIMIENTO Y SALUD DEL NIÑO.

Por Carolyn Hernández

La mamá debe tener presente que la alimentación balanceada y equilibrada es primordial, desde el momento de la concepción hasta los dos primeros años de vida del bebé.

Durante el crecimiento del infante, existen cuatro aspectos básicos que impactarán en toda su vida y que se pueden reforzar con una alimentación saludable…

Crecimiento físico: El peso de los bebés se triplica desde el nacimiento hasta el primer año de vida y, en general, crecen dos centímetros cada mes. Para que esto sea posible, es necesaria una alimentación con nutrientes de calidad y en las cantidades adecuadas. Se ha comprobado que una mala nutrición durante el embarazo y la infancia tienen efectos negativos en el crecimiento y desarrollo del ser humano.

Desarrollo cognitivo: Durante los primeros 1.000 días, los niños desarrollan hasta 80% de sus capacidades cerebrales. El tamaño de su cerebro se triplica y se espera que aprendan hasta 900 palabras antes de los tres años. Por eso, es indispensable que la madre y el lactante tengan una nutrición adecuada, para que éste pueda desarrollar su máximo potencial.

Maduración del sistema inmunológico: Al nacer, el sistema inmunológico de los bebés no está del todo preparado para protegerlos. Durante este período se desarrolla el órgano inmunitario más importante del cuerpo: la barrera intestinal y las bacterias buenas que habitan en ella. De ahí que una buena nutrición es crucial, pues influye en la maduración de ese sistema, que contribuye a la protección natural del niño contra infecciones y alergias.

Programación metabólica: La alimentación durante el embarazo y los primeros años de vida puede influir de manera positiva o negativa en las etapas posteriores de la vida. Por ejemplo, los  bebés que son alimentados exclusivamente con leche materna y no tienen consumo excesivo de proteínas durante el primer año de vida tienen 25% menos probabilidad de tener sobrepeso en el futuro.

¿CÓMO ESCOGER LOS ALIMENTOS ADECUADOS?

Para empezar, durante los primeros meses de vida el bebé se alimenta exclusivamente de leche materna. De no ser posible darle de mamar, un profesional de la salud debe indicar la fórmula infantil más adecuada a sus necesidades.

A los seis meses inicia la alimentación complementaria, es decir, la introducción de alimentos diferentes a la leche, dentro de la alimentación del bebé. Esta etapa también es muy importante y puede influir en la salud a largo plazo. Además, es el momento en el que se empiezan a desarrollar y establecer hábitos alimentarios saludables, que pueden durar toda la vida.

NUTRIENTES CLAVE PARA EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO

• Hierro y yodo: Importantes para el desarrollo cerebral.

• Cinc: Esencial para el óptimo crecimiento.

• Vitaminas del Complejo B: Importantes para el metabolismo.

• Calcio, Magnesio, Fósforo, Vitamina D y C: Influyen en el desarrollo óseo.

Los Cereales infantiles Nestum® contienen probióticos y están fortificados con nutrientes, pensando en las necesidades del bebé durante la etapa de crecimiento.

En Nestlé, la misión está basada en que todos los niños empiecen y crezcan sanos.