El juego, la mejor forma para dar terapia a los niños
«Se puede descubrir más cosas de una persona en una hora de juego, que en un año de conversación»
Por Mamá Joven
El juego es una de las actividades que más disfrutan los niños y las niñas durante el día. Ninguno negará una hora de entretenimiento con juguetes, amigos, personas y hasta con adultos. Por ello, la terapia de juego resulta una herramienta tan efectiva que utilizan los psicólogos infantiles con sus pequeños pacientes. Se trata de un método que engloba una serie de técnicas lúdicas ejecutadas por un especialista, quien tiene como objetivo que el niño o la niña encuentre múltiples oportunidades para la expresión y autocontrol de sus emociones; la expansión de la conciencia; el reconocimiento de sus habilidades y un desarrollo adecuado. “Esta terapia resulta una excelente herramienta para el psicólogo, convirtiéndose en un terapeuta de juego. De esta manera, en el consultorio le ofrece al niño o niña una relación cordial, empática y afectuosa que le proporcione la confianza necesaria para la expresión y superación de las situaciones que lo llevaron a terapia”, detalla la Dra. Ana Catalina Cárdenas de Psicología para td@s. La especialista revela que esta terapia es ideal para niñ@s con baja autoestima, estados de enfado continuo o preocupaciones y angustia. También se pueden beneficiar l@s ni@s inmaduros para su edad, exploración del amigo imaginario, terrores nocturnos, duelos, separación de padres, hiperactividad, problemas familiares y hasta depresión infantil, entre otros. La mamá o el papá que decida aplicar a su hij@ a esta útil y divertida terapia, debe tener en cuenta que se realiza con muchos elementos diferentes: casas, muñecas, pintura, cuentos, narraciones, juego simbólico, creatividad, representación dramática, máscaras, dibujos, o cualquier elemento que favorezca la expresión de los sentimientos. “El especialista va construyendo un clima que permite conectarse con el niño o la niña y comprender las causas de su comportamiento, y al mismo tiempo ofrecerle herramientas para entender sus vivencias y manejar los asuntos que influyen y condicionan su vida”, explica Cárdenas. El espacio estará previamente preparado y los juguetes accesibles al niño o niña. Ell@s lo podrán escoger y, a medida que avanza la relación de confianza, se proponen diferentes elementos de juego que el terapeuta decida. “Luego de algunas sesiones, el niño o la niña se sentirá en el juego más libre para exponer sus ideas”, concluye la psicóloga infantil.