¿Por qué nunca debes besar a tus hijos en la boca? Esto dicen los expertos
Si estás acostumbrada a besar a tus hijos en la boca y te preocupa saber en qué momento de su crecimiento debes dejar de hacerlo, te recomendamos leer lo siguiente.
Por El Salvador
Si una vez empiezas ¿cuándo vas a terminar?
Recientemente en el portal de Newsner se dio a conocer una nota interesante respecto a que tan bueno -o no tan bueno- es que los padres besen a sus hijos en la boca. Basado en la teoría de la psicóloga infantil Charlotte Reznick y algunos otros especialistas, dicho artículo procura hacer reflexionar a todos los padres e hijos, en cuanto a los límites que deben tener las expresiones de amor entre ellos.
Haciendo referencia a la controvertida fotografía que la modelo Victoria Beckham publicó hace un tiempo en sus redes sociales, misma en la que aparece besando en la boca a su hija, es que la Dra. Reznick hiciera hincapié sobre lo perjudicial que puede resultar esta “inocente” expresión de amor. “Besar a los hijos en la boca es algo que nunca se debe hacer…Si una vez empiezas, ¿cuándo vas a terminar? Se vuelve muy confuso” – expresó de manera convincente dicha especialista.
Sin duda, para la Dra. Reznick, el que los padres besen a sus hijos en la boca puede afectar la conciencia sexual de los pequeños ya que, ésta empieza a trabajar desde temprana edad. Por increíble que resulte, los niños comienzan a tener conciencia de su sexualidad entre los 4 y 6 años de edad y, por lo mismo, los padres deben evitar generar lazos emocionales confusos.
En efecto, esta especialista recomienda que, sin importar la edad que tengan los hijos, los padres no deben acostumbrarlos a recibir ningún tipo de expresión afectiva que pueda resultar estimulante o mal interpretada en el futuro.
Diversas opiniones
No obstante, algunos otros estudiosos del tema han rebatido la opinión de la Dra. Reznick argumentando que, los besos en la boca entre padres e hijos, no pueden ser confusos y que solo se tratan de muestras de amor paternales. De cierta forma, desechan la teoría de que, “un simple beso en la boca”, pueda confundir a un pequeño respecto de su relación con su padre o madre.
Si bien es cierto que, para millones de personas, besar a sus hijos en la boca se ha vuelto una práctica tan común -que les parece descabellado pensar que esto pudiera afectar la salud emocional de sus pequeños-, para muchos otros sigue estando en duda lo adecuado o dañino de este hábito.
6 formas sanas de demostrarle a amor a tus hijos
Ahora bien -mi estimada lectora-, una vez que hemos visto cuales son algunas de las razones por las que se considera correcto o incorrecto que padres e hijos se besen en la boca, es importante que sepas que existen muchas otras formas -no confusas- de expresar el amor maternal o paternal. Para ello, a continuación te comparto 6 maneras en que puedes hacerlos sentir amados.
Abrázalos:
Sin duda, abrazar a tus hijos al despertar y al ir a descansar es una de las expresiones de amor más sanas y reconfortantes que puedes darles. Así es que, no dudes en abrazarlos y hacer de ellos niños más felices y seguros de sí.
Diles cuánto los amas:
No importa que resultes repetitivo, siempre debes decirles a tus hijos cuanto los amas. Ya sea en privado o en público, aprovecha cada día de su vida para hacerlos sentir amados.
Escríbeles cartas:
Las cartas nunca pasarán de moda tratándose del amor maternal o paternal. Por lo tanto, atrévete a escribirles a tus hijos todo lo que significan para ti. Sin duda, te lo agradecerán.
Bésalos en las mejillas y en la frente:
Si eres de las que no está segura que tan correcto es besar a tus hijos en la boca, no te preocupes, para eso existen los besos en las mejillas y la frente.
Apóyalos a cada momento:
Aunque sean pequeños y pienses que aún no tienen metas o sueños, hazles sentir todo el amor que les tienes a través de tu apoyo y comprensión en cada momento de su vida.
Juega con ellos:
Finalmente, puedes estar segura de que el jugar con tus hijos y brindarles toda tu atención es la mejor manera de expresarles tu amor. Sin duda, este simple, pero significativo acto, dejará en ellos una huella imborrable.