¿Cómo tener un buen matrimonio?
Si aceptamos lo que somos, aún con imperfecciones, será más fácil establecer una relación saludable con nuestro cónyuge.
Por Sixto Porras
Comparto con usted algunos consejos que he recibido de personas que han estado casadas por largo tiempo, y han logrado tener un buen matrimonio que perdura y es fortalecido con los años:
1. Nunca dejen de ser novios. No olvide la conquista. Corteje a su cónyuge y exprésele cuánto le ama. Salgan juntos, sigan eligiéndose todos los días y convierta a su cónyuge en la persona que desea consentir.
2. Proteja su corazón y ámese a sí mismo. Si aceptamos lo que somos, aún con imperfecciones, será más fácil establecer una relación saludable con nuestro cónyuge, porque nos consideraremos dignos de ser amados genuinamente a pesar de nuestras imperfecciones, y responsables de amar a nuestro cónyuge, aún con sus debilidades.
3. Enamórese una y otra vez de su cónyuge. Todos los días debemos elegirnos para amarnos, cuidarnos, protegernos y mimarnos.
4. Enfóquese en lo que ama y admira de su cónyuge. Es fácil ver lo que nos molesta o incomoda, pero al contemplar las virtudes de nuestro cónyuge será fácil darnos cuenta que somos afortunados al tenerle a nuestro lado. Elabore una lista que describa las virtudes de su cónyuge y aliméntela conforme pasan los años.
5. No intente cambiar a su cónyuge, ámelo tal cual es y permítale ser él o ella misma. En el matrimonio tenemos la meta de amar, no la de intentar cambiar a la otra persona a nuestra forma de ser. No espere que cambie para amar a su cónyuge, simplemente ámele. Si lo hacemos bien, la convivencia será agradable.
6. No espere que le hagan feliz, elija serlo. Por eso, hágase responsable de sus propias emociones. No encargue su felicidad en manos de su cónyuge. Si intentamos ser felices y plenos desde nosotros mismos, inundaremos nuestro hogar de plenitud.
7. No culpe a su cónyuge si usted se enoja, cada uno es responsable de sus propias emociones. Es nuestra responsabilidad interpretar y conducir nuestras emociones. Por eso, cuando estemos enojados o frustrados, busquemos el espacio para interpretarlas, enfriarlas y regresar a la normalidad.
8. Ría y haga que su cónyuge ría con usted. Si aprendemos a reír juntos será más agradable la compañía y placentero el recorrido.
9. Haga sentir amado a su cónyuge. Hágale sentir importante y apreciado en todo momento. Conozca sus gustos y deseos, así podrá complacerle con detalles y halagos. ¿Qué le hace sentir amada o amado? La respuesta es una guía para hacer que el amor crezca en el tiempo.
10. Esté presente en la vida de su cónyuge. Por eso, escúchele, atiéndale, paseen, jueguen, lean, viajen, es decir, invierta tiempo en la persona que ama y préstele atención. Es su mejor compañía y estará con usted el resto de la vida.
11. Sean íntimos. Comuníquense de una forma que nadie más comprenda; confíen el uno en el otro, sean románticos, derrita a su cónyuge con detalles y halagos. Estimule sexualmente a su cónyuge y sea creativo complaciéndole.
12. Conviértanse en los mejores amigos. Para lograrlo debemos confiar el uno en el otro, compartirlo todo y eliminar los secretos. Pierda el miedo a expresar cómo se siente para buscar la comprensión de su cónyuge.
13. Sea vulnerable. Cuando somos vulnerables tenemos más posibilidades de conectarnos íntimamente, porque cuando nos mostramos tal cual somos, permitimos que la otra persona nos ame de forma genuina.
14. Crezcan juntos. Tengan sueños y proyectos que les inspiren, les proyecten en el tiempo, se complementen y les hagan trabajar en equipo.
15. Tomen tiempo personal. Tiempo que les permita renovarse y les permitirá crecer intelectual y espiritualmente. Por eso: haga ejercicio, lea, lleve cursos, crezca en todo sentido porque esto fortalecerá la relación.
16. Perdone y perdónese. Reclamar constantemente los errores del pasado detiene nuestro crecimiento. Por eso, debemos perdonar y perdonarnos lo más rápido posible. De lo contrario, llenaremos de amargura la relación y los reclamos serán interminables. El perdón nos permite caminar livianos y en libertad.
17. Perdone de inmediato y concéntrese en el futuro. Aferrarse a los errores del pasado que usted o su cónyuge hayan cometido, es una pesada ancla que siempre detendrá su matrimonio. El perdón es libertad.