Por Sixto Porras
Cuando logramos complementarnos, porque hemos aprendido a aceptarnos y a respetarnos, la relación en el matrimonio mejora en todo sentido. Es lo que nos lleva a ser el complemento el uno del otro y el recorrido se hace agradable.
La pregunta que surge es, ¿cómo hacemos para que nuestro matrimonio mejore?
1. Cuidando la privacidad del matrimonio
Lo que vivimos como matrimonio es nuestro y de nadie más, por eso lo que sucede en el interior del hogar es personal y no debemos involucrar a nuestros padres, familiares o amigos. Lo nuestro no se comparte con nadie más. Esto nos permite tener confianza, cercanía y abrir nuestros corazones entre nosotros, porque nunca nos sentiremos expuestos.
2. Elogiándonos mutuamente
Es fácil ver errores y criticar, porque no es parte de nuestra naturaleza elogiar, por eso, convierta en un hábito elogiar a su cónyuge. Dé cada día una palabra de afirmación a su cónyuge. Si lo hacemos un hábito, nos será fácil reconocer sus logros, virtudes y éxitos personales. Gana quien más elogia, anima y estimula.
3. Eliminando la crítica y el menosprecio
En el matrimonio, somos muy sensibles a la descalificación de nuestro cónyuge, por eso, sustituya la crítica por el reconocimiento, y el menosprecio, por la admiración.
La armonía crece cuando nos sentimos seguros y confiamos en el hogar, y esto se logra cuando eliminamos el sarcasmo, el juicio y el menosprecio de nuestra convivencia.
4. Hablando con la verdad y nunca guardando secretos
La confianza crece cuando no tenemos secretos entre nosotros, y se fortalece cuando hablamos con la verdad. Por eso, no nos vamos a ocultar cosas, y las decisiones importantes las tomaremos juntos. Cuando alguien nos insinúe algo que pueda separarnos o ponga en riesgo nuestro matrimonio, lo hablaremos inmediatamente, porque no permitiremos que surja la desconfianza, los celos o la inseguridad.
5. Acercándonos con una actitud gentil y una respuesta amable.
Para que la confianza crezca y la relación se fortalezca, vamos a enfriar las emociones cuando estemos alterados, enojados o frustrados. Tener desacuerdos y diferencia de criterios es normal, pero eso no hará que nos faltemos al respeto.
6. Tomando decisiones por consenso
Las decisiones importantes, las consultamos entre nosotros. Construir el futuro ahora que estamos casados, es caminar juntos en una misma dirección, y esto implica diálogo, comprensión y tiempo compartido.
7. Haciendo cosas juntos
Hacer cosas juntos nos permite dialogar, acercarnos, descubrir habilidades en el otro y disfrutar la convivencia. Por eso, debemos tener actividades que nos unan y esto requiere que seamos tolerantes, comprensivos, y estemos dispuestos a acompañar a nuestro cónyuge a actividades que le agraden.
8.No comparando su matrimonio, pues es único.
Cada matrimonio es único y tiene sus propias vivencias, por eso, no compare su matrimonio y tampoco a su cónyuge. Al comparar nuestro matrimonio nos robamos la fuerza y la energía que hemos conquistado. Superen las crisis, sean íntimos, valoren el momento que viven y luchen hasta el final.
9. Convirtiéndose en los mejores amigos
La principal meta que debemos tener en el matrimonio es convertirnos en los mejores amigos. Eso que nos permite ayudarnos mutuamente, dialogar confiadamente y desear estar cerca de quien nos escucha sin juzgarnos.
10. Sirviéndose el uno al otro
Jesús nos enseñó el camino a la grandeza, cuando indicó que, si alguno desea ser grande, debe servir a los demás. Si aplicamos este principio en el matrimonio, será agradable la convivencia, y desearemos llegar a casa para ayudar en lo que nos sea posible, porque no hay privilegio más grande que estar atento para servir a quien amo.
11. Priorizando la intimidad El amor no crece en automático, en el matrimonio, el amor crece cuando tomamos tiempo para encontrarnos en la intimidad y esto requiere iniciativa, disposición y destalles que hagan agradable el ambiente en el que estemos. Por eso, utilice el mejor de los perfumes, preséntese lo mejor posible y arréglese para estar en casa y encontrarse con quien ama. Tangan citas románticas sin interrupciones y pregúntele qué caricias le agrandan