¿Cómo lograr el sano desarrollo emocional aunque esté dentro del vientre?

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¿Cómo lograr el sano desarrollo emocional aunque esté dentro del vientre?

Por Portal Maternidad
En los últimos años se ha descubierto que el bebé adentro del vientre puede oír, ver, degustar  experimentar y sentir. Cuando la mamá  le canta una canción, acaricia el abdomen, se alimenta correctamente, le habla dulcemente, está contribuyendo al sano desarrollo emocional de su hijo.
Las emociones de la madre provocan cambios hormonales que pueden afectar al bebé, tanto física como emocionalmente. Está comprobado que cuando la embarazada sufre una angustia importante y continuada en el tiempo, se liberan en su organismo unas sustancias tóxicas llamadas catecolaminas que pueden provocar el adelanto del parto y propiciar que el niño nazca con bajo peso.
La sangre materna que el bebé recibe mediante el cordón umbilical, contiene sustancias como neurotransmisores u hormonas, que producen en el bebé las mismas reacciones que en la madre. Por ejemplo una de las hormonas del estrés, la adrenalina, que en la madre produce aumento del ritmo cardíaco, de la presión arterial, tensión, ansiedad, etc. produce exactamente lo mismo en el bebé. O por el contrario las endorfinas, que en la madre producen tranquilidad, bienestar, paz, etc. y que actuarán de la misma manera en el bebé.
Por lo tanto es fundamental que  la mamá  le transmita emociones positivas y protectoras para que sea sano y feliz. La madre debe estar tranquila, alegre, no estresarse, ya que el bebé es un ser  humano consciente, que modela sus actitudes y las expectativas que tiene con respecto a sí mismo.
El riesgo de que los bebés cuyas madres han sufrido estrés durante el embarazo sean hiperactivos, tengan problemas de motricidad y déficit de atención es mucho mayor que en caso de bebés de madres no estresadas.
El papel fundamental del padre durante la gestación
Sabiendo que la madre necesita de un estado emocional equilibrado, debe hacer lo posible porque su pareja se sienta querida, acompañada, comprendida, apoyada, en su proceso de embarazo.
Asimismo, colocando sus manos en el vientre de la madre, hablándole, cantándole, jugando con él, crea un vínculo afectivo muy importante. Se ha comprobado que si el padre ha entablado esta relación con su hijo durante la gestación, el bebé nacido reconoce su voz entre la de otros hombres, reacciona con placer en sus brazos, se siente tranquilo con él. Por su parte, el padre, demuestra un instinto paterno afectivo muy superior a otros.

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