Hay mujeres que no les preocupa tener arrugas y ni siquiera lo notan cuando empiezan a aparecer, pero hay otras que intentan todo para detener el envejecimiento. Aunque cada caso es diferente, sí existe una edad promedio donde el paso de la edad es más que evidente.

Por: Biobio

“Solemos pensar que todo es genial hasta los 35 años aproximadamente, cuando todos los procesos cutáneos comienzan a disminuir a la vez. Pero eso no es lo que descubrimos”, explicó a la revista Marie Claire Frauke Neuser, científica principal de la marca de belleza Olay y una de las investigadores del estudio que determinó la edad en la que comenzamos a notar estos cambios.

“La realidad, es que los procesos celulares cambian con cada década, hasta que empiezas a ver los efectos acumulativos juntos”, agregó.

El equipo de investigación analizó los genes de más de 200 mujeres de diferentes etnias en el curso de dos años, quienes también fueron capaces de identificar cinco procesos celulares diferentes que se ralentizan o disminuyen en cinco edades diferentes.

Los 20

El primer proceso ocurre en los 20, cuando se comienza un declive en la producción de antioxidantes naturales. “Siempre pensamos que sólo tienes que hidratar y usar protector solar en los 20 años, pero estos nuevos datos muestran que la piel ya es susceptible a los factores de estrés oxidativo y daño”, agregó la profesional.

Es en esta época en la que debes comenzar a preocuparte de integrar productos con antioxidantes a tu vida como por ejemplo la vitamina C y E, el té verde y frutas ácidas.

Los 30

En los 30, el cuerpo comienza a ser más lento, incluyendo la bioenergía de las células de la piel que potencian la creación del colágeno, activa los procesos de reparación e incluso ayuda a absorber y procesar los ingredientes aplicados en la piel.

Para combatir esto, los expertos recomienda utilizar la niacinamida, también conocida comovitamina B3, la que cumplirá un rol clave para acelerar el motor metabólico de las células aumentando los niveles de bioenergía de la piel.

Los 40

Con la llegada de las cuatro décadas, la piel se vuelve más sensible, debido a que comienza un proceso llamado senescencia, el cual detiene el ciclo de vida natural de las células, lo que podría llegar a afectar la complexión de muchas maneras.

En este periodo es importante poder usar productos como retinol, el ácido glicólico y los péptidos que ayudan a que los procesos celulares vuelvan a activarse lentamente.

Los 50 y 60

Este periodo es en el que usualmente aparece la menopausia, lo que hace que la piel se vuelva seca e incapaz de retener suficiente hidratación por su cuenta.

Al entrar en los 60, todos estos procesos mencionados se aceleran, pero si se mantiene el ejercicio aeróbico -al menos dos veces a la semana- se puede combatir el envejecimiento y activar el cuerpo.

Pero, ¿cuándo notamos que envejecemos?

Después de conocer todos estos procesos por el cual atraviesa nuestra piel, los expertos aseguran que estos cambios se hacen visibles dependiendo de nuestra raza y, posiblemente, el estilo de vida.

En las mujeres caucásicas suele comenzar a notarse a finales de los 30. “Aquí afloran las líneas finas en la frente y alrededor de los ojos, la piel se ve menos elástica y aparecen las manchas y los capilares rotos del daño acumulado del sol”, agregó.

Si se trata de una mujer afroamericana, la visibilidad de la vejez se da en los 40. “Las mujeres afroamericanas envejecen, en promedio, 10 años más lento que las caucásicas en nuestro estudio, lo que no sólo se podía ver en la apariencia de la piel, sino también en la expresión génica subyacente”, explicó.

Una de las teorías es que la piel más oscura proporciona una mayor protección UV, pero los datos sugieren que no puede ser la única razón de la diferencia; Los investigadores creen que más protección, antioxidante y niveles más altos de bioenergía en la piel también pueden estar en juego.