Consejos para cuidar a un adulto mayor y promover su bienestar

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En Costa Rica hay más de 453 mil personas mayores de 65 años, de los cuales, 82 mil de ellos viven solos.

Por Revista MJ

La Organización Mundial de la Salud señala que, en la edad de oro, es importante mantener hábitos saludables para reducir riesgos de padecer enfermedades y mejorar facultades físicas y mentales.

Por eso, es importante que la familia se informe sobre las recomendaciones para acompañar a los seres queridos en esta etapa de la vida.

Según comentó Nohelia Orozco, gerente de la marca Plenitud en Kimberly-Clark, en este Mes del Adulto Mayor es importante recordar y promover el rol tan importante que tiene la familia en el cuido de los seres queridos y brindar consejos para hacerlo de la mejor manera.

Lo primero es tener claro que la familia es la red de apoyo principal del
adulto mayor, pues son quienes conocen sus necesidades, gustos, debilidades y fortalezas. Además, son quienes pueden notar cambios en la conducta e identificar si es necesario intervenir con más ayuda.

La psicóloga Irene Viñas, especialista en adultos mayores de Verdeza, señala que hay algunos cambios que pueden ser una alerta de que un adulto mayor ya no puede estar solo en la casa (ver recuadro).

“Cuando vemos que ya no pueden hacer actividades que antes sí hacían o que ya no muestran interés en ellas. También hay tareas más complejas que podría ser lo primero que los familiares noten cambios, como dificultad para tomarse un medicamento, pagar los recibos de la casa, hacer la limpieza, manejar dinero”, comentó la experta.

Se estima que en Costa Rica hay alrededor de 453 mil adultos mayores, según datos de la Encuesta Nacional de Hogares de 2019. Unos 82 mil de ellos viven solos.

La especialista, en conjunto con Plenitud enumera una lista de consejos para cuidar a los adultos mayores con el fin de ayudarles a tener una vida más saludable y plena.

Prepararse con tiempo: Lo ideal es hablar con toda la familia para que el cuido no recaiga en una sola persona y hacer un plan para decidir las responsabilidades de cada familiar o si es necesario contratar a un profesional. También es necesario valorar el tipo de vivienda con el fin de que sea adecuada y evitar riesgos.

Evitar cambios repentinos: Una buena idea es que el adulto mayor conozca de previo a la persona que le cuidará. Que compartan unas horas al día para ganarse la confianza y sea más fácil la transición.

No infantilizar: aunque el adulto mayor requiere más paciencia, dialogar y negociar, es importante que se trate como alguien adulto y no como niño, pues eso puede ser contraproducente.

Asesorarse con un profesional en cuido: Para la familia, puede ser normal que al adulto mayor se le olviden algunas cosas y, si bien es cierto que eso ocurre con frecuencia, hay señales que solo un experto notará como signos de demencia y podrá evaluar su estado real de salud, emocional y físico.

Si la familia no puede ayudar al cuido: El primer paso es buscar apoyo de un experto para que el adulto mayor se sienta apoyado, como los centros de cuido diurno. “Es importante evitar que la responsabilidad recaiga sobre una sola persona, también evitar el abandono físico, donde ni siquiera lo llamamos e ignoramos las necesidades del adulto mayor.

De esta manera no se crean barreras. Si el adulto mayor no está en la capacidad de tomar la decisión de aceptar el acompañamiento, es importante buscar a un cuidador profesional preparado para atender a personas con demencia”, agregó la experta.

Cuido en tiempos de pandemia

En tiempos de pandemia, es necesario acomodarse a la nueva normalidad. Si el adulto mayor es capaz de utilizar la tecnología, los familiares deberían aprovechar eso y explicarle, idealmente por escrito con el paso a paso, para que haga llamadas y envíe mensajes.

Eso sí, puede ser que con el tiempo, una video llamada ya no llene esa necesidad del contacto, de ver los gestos. Ante esto, la familia puede ponerse creativa con opciones para compartir con ellos al aire libre y manteniendo la distancia, así como el uso de mascarilla. “Eso es bueno para su salud mental, en un ambiente seguro, al aire libre, donde se cumplan los protocolos”, dijo Viñas.

La recomendación es que el adulto mayor tenga una rutina, pero en tiempos de pandemia donde se limita el contacto, Viñas dice que se puede romper esa rutina. “Ser creativos para ir a visitar al adulto mayor y darle eso que le gusta comer o llevarle una película. Ser proactivos para cambiarles esa rutina”, explicó.

Un aspecto fundamental es que la familia cuente con alguien que conozca el carácter y las necesidades del adulto mayor y que sea proactivo en notar que ya el adulto mayor está a la defensiva o está muy pasivo.

También estar pendientes si hay química entre el cuidador y la persona adulta mayor.

Asimismo, para cerrar el Mes del Adulto Mayor en Costa Rica, Plenitud lanzó la campaña #EsMiTurno con el fin sensibilizar a las familias sobre la importancia de cuidar a nuestros seres queridos, tal y como ellos hicieron con nosotros cuando fuimos niños.

“Este año, Plenitud lleva un mensaje emotivo a todas la familias para que juntos resaltemos el valor que tienen nuestros seres queridos y cómo podemos ayudarlos a tener una vida plena, feliz y activa”, concretó Orozco.

Siete señales indican que es hora de ofrecer ayuda:

  1. Dificultad para caminar o subir escaleras.
  2. Mala higiene personal, ropa sucia, dificultad para afeitarse o ducharse.
  3. Cambios en los hábitos alimenticios.
  4. Olvido o confusión sobre cosas familiares.
  5. Olvidar los medicamentos o tomarlos con demasiada frecuencia.
  6. Depresión, irritabilidad o cambios repentinos de humor.
  7. Facturas vencidas.
    Fuente de información: Verdeza,
    2020.

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