La mente se convierte en una herramienta poderosa para el control de enfermedades y la promoción de una vida más plena y saludable.
Por Revista MJ
En un mundo donde la salud y el bienestar son cada vez más prioritarios, la relación entre la mente y el cuerpo ha tomado un papel central en la comprensión de la manifestación y desarrollo de enfermedades.
La conexión mente-cuerpo, un término ampliamente conocido en el ámbito de la salud y el bienestar, adquiere una nueva dimensión en la comprensión de cómo las creencias, actitudes, pensamientos y sentimientos pueden influir en la manifestación y desarrollo de enfermedades en el cuerpo.
«Lo que ocurre en nuestra mente tiene un efecto palpable en nuestro cuerpo. El estrés puede desencadenar síntomas físicos y, a su vez, técnicas de control mental pueden influir positivamente en nuestra salud», explica Uladislao Dobroski.
La neurociencia ha confirmado que nuestras creencias y pensamientos pueden moldear nuestra salud. Según Dobroski la relación entre la mente y el cuerpo es bidireccional. Investigaciones recientes, como el efecto placebo y el impacto de las respuestas al estrés, respaldan cómo la mente puede guiar a nuestro cuerpo hacia el bienestar o la autodestrucción.
En las últimas décadas, los estudios sobre la relación mente-cuerpo han revelado hallazgos significativos; desde la reducción de la ansiedad mediante la respiración profunda hasta la aceleración de la recuperación posoperatoria a través de la meditación, se ha demostrado que las prácticas mente-cuerpo influyen en la salud. Investigaciones incluso sugieren que abordajes holísticos pueden mejorar enfermedades autoinmunitarias y digestivas.
Es así como la Programación Neurolingüística (PNL) emerge como una herramienta crucial en el control de enfermedades a través de la mente. Karla Vargas, Trainer en PNL y Health Coach sostiene que «visualizarnos como personas saludables es clave para entrar en estados emocionales positivos en momentos de enfermedad». Esta se enfoca en liberar miedos y creencias limitantes para cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos.
«La PNL nos ayuda a explorar nuestro lenguaje interno y a cambiar patrones de pensamiento que afectan nuestra salud. Mediante afirmaciones positivas y visualizaciones, podemos influir en la neuroplasticidad cerebral y mejorar nuestra percepción de nosotros mismos, así como en nuestro bienestar físico», señala Vargas.
En un mundo donde la medicina integral está ganando terreno, la convergencia entre la neurociencia y la programación neurolingüística ofrece una perspectiva holística para abordar la salud y el bienestar. La mente se convierte en una herramienta poderosa para el control de enfermedades y la promoción de una vida más plena y saludable.
Full Mind es una academia de formación y entrenamiento de la mente, que desarrolla experiencias de formación personal, donde aplican técnicas como Programación Neurolingüística (PNL) & Coaching, para impactar positivamente en la transformación de las personas.