- Proyecto DeteKtA convierte a Costa Rica en el primer país en Latinoamérica en tener un programa de tamizaje para la detección temprana de esa enfermedad.
Por Carolina Barrantes
Un proyecto innovador permitirá tamizar a 3.500 menores, de entre los 18 meses y 16 años en Costa Rica, con el objetivo de identificar tempranamente la diabetes tipo 1 (DMT1) y tratar la enfermedad antes de la aparición de síntomas graves.
Se trata de DeteKtA, una iniciativa que desarrolla Grupo Montecristo, a través del Hospital Metropolitano en alianza con Sanford Health, institución líder en salud en Estados Unidos, y The Helmsley Charitable Trust, la cual es totalmente gratuita y se extenderá desde hoy y hasta agosto de 2027.
El proyecto utilizará tecnología avanzada para realizar pruebas de anticuerpos en niños asintomáticos, reduciendo así el riesgo de cetoacidosis diabética al momento del diagnóstico, una complicación que suele ocurrir cuando la enfermedad no se detecta a tiempo.
Además, ofrecerá seguimiento continuo para los pacientes con resultado positivo, por medio de un monitoreo semestral que incluye estudios de laboratorio y orientación para las familias. Esta atención integral busca reducir los riesgos inmediatos y promover un manejo temprano y adecuado de la condición, evitando hospitalizaciones y otras complicaciones de salud.
«DeteKtA nos permite abordar una necesidad importante en la salud costarricense: la detección temprana de la diabetes tipo 1. Esto no solo nos acerca a nuestra misión de bienestar, sino que reafirma nuestro compromiso con el futuro de los niños y las familias costarricenses», comentó Mónica Nagel, directora de Asuntos Corporativos de Grupo Montecristo.
La iniciativa también permitirá investigar la prevalencia de DMT1 en Costa Rica y la recopilación de datos cruciales para estudios futuros. Se estima que uno de cada nueve jóvenes costarricenses con esta enfermedad murió sin un diagnóstico, y la mayoría de los niños avanzan por las etapas de la enfermedad sin recibir detección oportuna, según el Índice de Diabetes Tipo 1, en 2022.
“En el caso de los niños cuando tienen la situación de diabetes a mediano plazo, pueden tener incluso problemas cognitivos, o sea, estamos hablando de problemas de aprendizaje, de memoria. Y desde el punto de vista a largo plazo, la cantidad de complicaciones que pueden tener están relacionadas con los niveles constantes de hemoglobina glicosilada. Entonces sí hay un impacto a corto, mediano y largo plazo con diagnosticar a un niño con diabetes tipo 1 antes de que empiece el procedimiento”, comenta la doctora Julieta Solís, endocrinóloga pediátrica.
Los padres interesados en realizar la prueba a sus hijos pueden acercarse sin necesidad de inscripción previa a cualquiera de los Laboratorios Páez o Hospitales Metropolitano en todo el país.