Los suplementos se deben tomar como lo indica el ginecólogo, para beneficio de la mamá y el bebé

Por Carolyn Hernández

Cuando se confirma que está embarazada, la mujer debe realizar una serie de cambios en su vida para prepararse para lo que vendrá durante los 9 meses de gestación.

Durante este período la mamá necesita consumir suplementos importantes, como hierro, yodo y ácido fólico. Adicionalmente, tiene que incorporar en su dieta otros nutrientes como calcio, zinc y vitaminas A, C y D.

La nutricionista Mariel Laitano, de la Torre Médica Momentum, explica la importancia y los beneficios de consumirlos:

• Ácido fólico o folato: Es un tipo de vitamina B importante para mujeres embarazadas. Ayuda a prevenir los llamados defectos del tubo neural, malformaciones cerebrales y de la médula espinal. El folato se encuentra en vegetales de hoja verde, pan, cereales integrales y algunos frutos secos, y es posible encontrar productos como pan, cereales de desayuno o zumos enriquecidos con folato. Sin embargo, aun tomando estos alimentos, es difícil conseguir las cantidades recomendadas de ácido fólico a través de la dieta, por lo que se recomienda que toda mujer embarazada o que quiera quedar embarazada tome un suplemento vitamínico diario que contenga la cantidad recomendada.
• Hierro: Se utiliza para producir una sustancia que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno a todos los órganos y tejidos. Durante el embarazo, se necesita una cantidad extra de hierro –el doble de la cantidad recomendada para mujeres no embarazadas–, ya que desde los inicios de la gestación el volumen de sangre aumenta y con él la necesidad de hierro para suministrar oxígeno. Si el consumo de hierro no es suficiente, se puede desarrollar anemia. La dosis diaria de hierro durante el embarazo puede encontrarse en la mayoría de suplementos vitamínicos prenatales. Además, también se puede consumir alimentos ricos en hierro, como carne roja, mariscos, legumbres (garbanzos, lentejas, etc.), cereales de desayuno fortificados o zumo de ciruela. Es importante tomar en cuenta que el hierro se absorbe más fácilmente si los alimentos ricos en él se consumen junto con alimentos ricos en vitamina C, como pueden ser los cítricos o el tomate. Alimentos como el té, el café y los cereales de grano entero pueden dificultar su absorción.
• Calcio: Se utiliza para construir los huesos y los dientes del bebé. La leche y los lácteos, como el queso o el yogur, son la mejor fuente de calcio en la dieta; además contienen proteínas, riboflavina y vitamina B12. Pero si se padece problemas de intolerancia a la lactosa se puede obtener de otras fuentes, como la leche de avena o almendra enriquecida, el tofu, el brócoli, las coles de Bruselas, las legumbres, las verduras de hoja verde, las sardinas, las almendras o bien, de suplementos específicos.
• Vitamina D: Trabaja junto con el calcio para ayudar al desarrollo de los huesos y los dientes del bebé. Asimismo, es esencial para asegurar que tenga una piel sana y una buena capacidad visual. La leche enriquecida con vitamina D y los pescados grasos, como el salmón, son buenas fuente. Por otro lado, la exposición al sol también activa la producción de esta vitamina, por lo que es conveniente tomar el sol, siempre con moderación y usando la protección adecuada.
• Yodo: Es fundamental para asegurar el correcto desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del bebé. Las principales fuentes naturales de yodo en la dieta son la sal yodada, el marisco en general, el pescado, los huevos y las algas, pero es difícil obtener los 150 microgramos diarios recomendados durante el embarazo a partir de esas fuentes. Por ello, es necesario tomar un suplemento vitamínico prenatal que lo contenga desde el momento en que se considere la posibilidad de embarazo y hasta finalizar la lactancia.

Suplementos vitamínicos

Tomar estos suplementos vitamínicos prenatales asegura la ingesta de las cantidades extra necesarias de yodo, hierro y ácido fólico. Una dieta equilibrada debería aportar el resto de vitaminas y minerales que se necesita durante el embarazo. Según la Organización Mundial de la Salud, la administración diaria de suplementos de hierro y ácido fólico durante el embarazo debería ser:

• Hierro: 30-60 mg de hierro elemental
• Ácido fólico: 400 µg (0,4 mg)

Se debe tomar un suplemento diario durante todo el embarazo.