La Inmunoterapia se perfila como una de las áreas más prometedoras para la investigación en Oncología y el tratamiento de enfermedades, principalmente, en aquellas con mayor carga mutacional.
Por Revista MJ
Con el avance de la ciencia también ha evolucionado el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, concluyendo que la enfermedad no es la misma en cada persona que la padece. El cáncer de mama es una enfermedad con diferentes características, definidas según la mutación que origina el tumor. En algunos tipos de cáncer se puede identificar la presencia o ausencia de receptores de estrógeno o progesterona, o también de marcadores biológicos, como las proteínas llamadas HER2 o PDL1. Estos receptores y proteínas permiten determinar cuál es el tipo de cáncer, su estadío, agresividad y el abordaje médico que requiere cada mujer para lograr una mayor sobrevida.
Alrededor del mundo, el cáncer de mama es el más frecuente en mujeres y también el que más muertes provoca en ellas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se detectan cerca de 2 millones de nuevos casos de cáncer de mama (uno cada 20 segundos) y alrededor de medio millón de muertes por esta causa, considerándose como el segundo tipo de cáncer más común entre mujeres en el mundo (25%).
En Costa Rica, de acuerdo con el Observatorio Global de Cáncer (Globocan, por sus siglas en inglés), en 2020 la cifra de casos por cáncer de mama fue de 1.624 con 433 muertes.
A través de los años, el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama ha avanzado en beneficio de las pacientes, desde biopsias, ultrasonidos, radiografías, resonancias magnéticas, mamografías y otras soluciones terapéuticas, hasta lo que hoy se conoce por medicina personalizada. Este nuevo enfoque de la medicina tiene como punto de partida la información molecular y el uso de datos a gran escala, lo cual permite responder a las necesidades individuales de las pacientes, mejorar el diagnóstico y tratamiento según características de su enfermedad, con decisiones médicas precisas para tener resultados más fiables.
Avances médicos, tecnología, genómica y ciencia de datos confluyen en esta área médica, que además del potencial de mejorar los resultados clínicos, permite a los ecosistemas de salud tomar decisiones basadas en datos, haciendo un uso más eficiente de los recursos, una mejor gestión de riesgos y planes de atención específicos.
Un claro ejemplo de cómo la medicina personalizada está beneficiando a pacientes con cáncer de mama es la Inmunoterapia, la cual representa una de las áreas más prometedoras para la investigación en Oncología y el tratamiento de enfermedades, principalmente, en aquellas con mayor carga mutacional. El principio de la Inmunoterapia es aprovechar la capacidad del propio sistema inmunológico para combatir el cáncer.
El papel del sistema inmunológico es detectar y destruir cualquier cosa extraña en el cuerpo. Esto incluye virus, bacterias, pero también células cancerosas; cuando estas células no son destruidas se convierten en tumores. Entonces, la inmunoterapia lo que hace es tomar las células T, que son la parte destructora del sistema inmunológico y se asegura de que se dirijan a las células malignas del tumor para destruirlas.
“Anteriormente, los tumores cancerígenos tenían la capacidad de pasar desapercibidos por el sistema inmunológico haciendo que la enfermedad avanzara rápidamente; ahora, la Inmunoterapia logra que el tumor sea visible y que las mismas defensas del cuerpo puedan atacarlo. La combinación de la Inmunoterapia con quimioterapia, terapias dirigidas y otros tratamientos ha favorecido a las pacientes con una mayor tolerancia a medicamentos, una supervivencia mayor y la mejora en su calidad de vida, entre otros beneficios a largo plazo”, señaló la Dra. Vanessa Campos, gerente médica de cáncer de mama y ginecológico de Roche Centroamérica y Caribe.
Detección temprana: salvando vidas
En el marco del mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, la farmacéutica Roche llama a la detección y diagnóstico temprano, siendo este último de suma importancia para determinar el subtipo y estadío del cáncer, permitir al médico la elección del tratamiento o terapia adecuados e incrementar el pronóstico de vida para las pacientes.
Se recomienda prestar atención cualquier alteración en las mamas, como dolor al palpar, secreción en los pezones, cambios de color o de textura de la piel y/o masas bultos, endurecimientos o hundimientos del seno, pezón y/o axila. De acuerdo con la Dra. Campos, el autoexamen de mama permite conocer los senos y determinar cualquier cambio, pero la mamografía constituye el método diagnóstico por excelencia y esta debe realizarse anualmente a partir de los 45 años.
De los factores de riesgo existentes el principal es ser mujer; le sigue la edad, antecedentes familiares, haber tenido cáncer de mama, mujeres que no han tenido hijos o quienes los tienen a partir de los 40 años, obesidad, anticonceptivos orales, contaminación ambiental, terapia de reemplazo hormonal, alcohol, entre otros.
El cáncer de mama se origina cuando las células mamarias comienzan a crecer sin control, y estas células forman un tumor que a menudo se puede observar en una mamografía o se puede palpar como una masa. La mayoría de los bultos en los senos son benignos, sin embargo, cualquier bulto o cambio en el seno debe ser examinado por un profesional de atención médica para saber si es benigno o maligno (cáncer).
“El objetivo es que la población conozca los factores de riesgo y signos para tener un diagnóstico lo más temprano posible. El diagnóstico adecuado, en el momento oportuno es clave para avanzar hacia la meta de lograr la cura del cáncer de mama, sin embargo, el diagnóstico en estadío temprano continúa como uno de los principales desafíos en el cáncer de mama. En estadios tempranos, una paciente tiene más de un 95% de probabilidades de estar viva 5 años después de ser diagnosticada, pero una metastásica sólo cuenta con un 27%; esto es lo que nos hace trabajar en la concientización sobre la importancia de un diagnóstico temprano”, concluyó la Dra. Campos.
Roche se une al llamado mundial para que los centros de salud continúen con el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno, y para que las pacientes no dejen de lado sus medicamentos o sesiones de terapia, principalmente, en este tiempo de pandemia.