Comienza un nuevo año y con ello el conteo de logros personales planteados en 2018, sin embargo, ¿tus hijos saben cómo hacer sus propios propósitos y cumplirlos?
Por Mamá Joven
Iniciar un nuevo año siempre implica la evaluación del año que termina, acompañado del planteamiento de los objetivos y futuras metas. Esta resulta ser una práctica común en los adultos, que aún cuando establecen compromisos con firmeza y buena intención, rara vez tienen un seguimiento puntual y terminan en deseos del siguiente periodo. Es probable que el índice de propósitos no cumplidos disminuya si esta costumbre es inculcada desde temprana edad. Es así que Colegium, la empresa líder en el desarrollo e implementación de sistemas de gestión educativa innovadores, presenta cómo guiar a nuestros hijos en el planteamiento de sus propósitos y metas, mediante el método SMART.
Eric Michael Leventhal, consultor literario y educador holístico mencionó: “nuestros hijos son tan brillantes como les permitimos ser.” En esa línea, el coach educacional, pedagogo y máster en gestión y planificación educacional, Mauricio Arrieta, explicó que los adultos, padres y profesores son verdaderos facilitadores del aprendizaje, ya que si bien este proceso ocurre dentro del niño, es necesario desarrollarlo en su complejidad.
Y para que eso ocurra, se requiere motivación, acompañamiento permanente, “porque muchas veces los niños se cuestionan el interés en ciertas materias, y los padres son quienes deben darle sentido al aprendizaje, los niños se pierden cuando están solos”.
Para facilitar el acompañamiento para el cumplimiento de objetivos, los expertos recomiendan el método SMART. El cual, tal como dice su nombre, permite comprender fácilmente la estructura y el camino para cumplir cada una de las metas. Las etapas de éste se dividen de la siguiente forma:
S= Trackable
Específico: Para proponer metas, es importante especificar con claridad qué es lo que se quiere lograr, y no dejar las metas a una amplia interpretación, ya que si no, lo más probable es que no se logren. Un ejemplo de esto es que si uno de tus hijos desea subir sus notas, debe antes definir exactamente la nota que quiere alcanzar (de 8 a 10). O en el caso de que su debilidad sean las matemáticas y la educación física, la meta puede incluir un estudio y práctica sistemática en estas áreas.
Al ser metas con tiempo definido, se puede hacer mayor seguimiento y los niños y niñas no se sienten abrumados y trabajando por un imposible.
M= Motivating
Motivar: La tasa de trabajo depende mucho de la motivación que tengan los niños y niñas en lograr su objetivo. Es por eso que los padres son fundamentales a la hora de animar e inspirar. Sin embargo, otra forma de alimentar la motivación es relacionar la meta con algo que sea del interés del niño o niña: por ejemplo, si sus hijos desean ser atletas profesionales, asegúrese de que primero entienda que para obtener las becas de estudio, las buenas notas son fundamentales.
También es importante incorporar a la escuela en el trabajo común, darle a conocer el esfuerzo que se está realizando en casa para que impulse la confianza en sus capacidades, así como destacar los avances con la escuela y la familia. Un ejemplo de ello son los mensajes de felicitaciones que se envían a los padres por medio de plataformas de Colegium como Mensajería, EduFácil Familias, Módulo de Comunicaciones, entre otras.
A= Attainable
Alcanzable: Es importante ser realista en las metas y objetivos para ahorrar decepciones. Por ejemplo, si su hijo(a) tiene un bajo promedio en una asignatura, pensar que saldrá con promedio 7 a fin de año es irreal e imposible. Pero sí es posible trabajar junto a él o ella para que pueda aprobar la asignatura y mejorar su promedio general.
R= Relevant
Relevante: Antes de establecer objetivos es importantísimo resolver si la meta planteada es realmente útil para el crecimiento y desarrollo de su hijo o hija. Ya que lo ideal es que esto sea una oportunidad de crecimiento personal y de trabajo enfocado que se pueda replicar más adelante en su vida.
T= Trackable
Rastreable: Hay que asegurarse de ir midiendo el progreso y con ello ayudar a nuestros hijos a ganar más confianza y sentir que están avanzando hacia la meta. Siguiendo la misma línea, en el caso de que se cometan errores, también es importante que puedan ver las área de oportunidad para mejorar y/o ajustar su estrategia. También existen plataformas de diagnóstico, que ofrece Colegium, que entregan resultados en tiempo real y permite a los profesores y profesoras tomar acciones, por ejemplo (Dialect y Diamat).
Otro mecanismo de “Rastreo” es el monitoreo de los padres. Estos deberán buscar formas de estar enterados de lo que sucede con sus hijos para poder apoyarles. Una de las formas de lograrlo es a través de los softwares de comunicación y transparencia, (como SchoolNet de Colegium, donde pueden ver notas, anotaciones y progresos del niño o niña) y sin duda, será vital también el mejorar la comunicación con los hijos.
“Al asegurarse de que la resolución de Año Nuevo de su hijo sea específica, motivadora, alcanzable, relevante y rastreable, los ayudará a configurarlos para el éxito en el próximo año y en el futuro”.