Las contracciones uterinas determinan el momento del parto.
Por Revista MJ
Diversos especialistas dieron a conocer que es necesario que las embarazadas conozcan cuales son los acontecimientos que suelen presentarse en los últimos días del embarazo para que acudan rápidamente al hospital.
Según el doctor Roberto Epifanio, Ginecólogo Obstetra del Hospital Paitilla, es necesario que la mujer acuda al médico al ver los síntomas de alerta:
- Ausencia o disminución de movimientos fetales
- Síntomas de aumento de la presión arterial, tales como dolor de cabeza, zumbido en los oídos o ver lucecitas
- Sangrado, lo cual no es frecuente a menos que exista una placenta de inserción baja
- Las contracciones uterinas determinan el momento del parto. “Por lo general, lo sabemos por el aumento en la frecuencia e intensidad de las contracciones, pasando de contracciones aisladas y no dolorosas a contracciones repetidas, frecuentes y con algo de molestias”, indicó el doctor Epifanio.
¿Cuándo ir al hospital?
Cuando las contracciones se hacen frecuentes, constantes y dolorosas, es el momento de entrar en contacto con su médico o personal sanitario, quien usualmente le indicará instrucciones de monitoreo de las mismas y decidir su traslado al hospital.
El doctor Roberto Epifanio también habló de cómo se ha visto afectado este proceso por el COVID-19. “La pandemia nos ha llevado a tomar medidas para reducir riesgos de contagio, como retrasar al máximo el ingreso, y por supuesto, dar egreso lo más pronto posible. Bajo estas circunstancias, el monitoreo en casa de las contracciones se intensifica, y por supuesto, hemos optado por medidas más agresivas de deambulación temprana, progresión de dieta y alta temprana”.
Al iniciar las labores de parto
Luego de que hayas avisado a tu médico es muy probable que te dirijan al área de trabajo de labor, antes del momento preciso del parto. Si es cesárea programada o resulta que el médico determine que el parto será por cesárea en este momento, puede que continúes directamente a prepararte para la operación.
Mientras la paciente esté en esta área, las enfermeras obstetras tienen la función de acompañarla en cada momento. Para Miss Delka Rodríguez, Jefa de Partos del Hospital Paitilla, “el trabajo de parto es diferente para cada mujer, por ende, los cuidados de enfermería son individualizados basados en la necesidad de cada paciente”.
«Generalmente se mantiene en movimiento a la paciente para contribuir a la labor de parto, ya sea caminando o utilizando la bola de pilates, ya que el trabajo de parto puede durar entre 8 y 12 horas y estando en movimiento se ayuda a acortar esa etapa», manifestó Miss Delka Rodríguez.
Para apoyar en las labores de parto también se anima a la paciente y se aplica calor para contribuir al bienestar de la paciente. Además, la participación de un familiar en la labor de parto y expulsivo es un apoyo durante el trabajo de parto, ya que el momento se convierte en menos estresante y atemorizante cuando se comparte y se está en contacto con un familiar.
El nacimiento del bebé
El doctor Pedro Vargas, Pediatra y Neonatólogo del Hospital Paitilla, explicó qué es lo primero que se hace para atender cuando nace el bebé. «Primero se le seca bien porque viene mojado de líquido amniótico. Es necesario hacerlo porque se expone a temperaturas más bajas en la sala de partos o de operaciones de las que tenía en la cavidad uterina de su madre».
Revisión del estado de salud del bebé
«Luego se le hace una exploración física rápida que permita determinar que no hay ninguna condición anormal que atenta contra su vida», explicó el doctor Vargas. La calificación de Apgar o Apgar’s Score, en inglés, es una calificación que nos informa sobre el estado de vigor del niño mediante la observación y auscultación por 5 signos o señales: apariencia del niño, es decir su color, pulso del niño, es decir su frecuencia cardíaca, gesticulaciones del niño, o su respuesta a los estímulos externos, actividad del niño, que se califica observando su tono muscular y sus movimientos, respiración del niño, mediante la evaluación de la calidad de su llanto.
El doctor Vargas también brindó recomendaciones al llegar a casa. “Considero que hay 3 áreas que no pueden
despreciarse al momento de preparar a los padres para la salida: la alimentación con leche materna, a demanda, sin horarios y con técnica; la segunda, sobre la forma de acostar al bebé a dormir, el cual debe ser sobre su espalda, ni de lado ni sobre su abdomen. Y finalmente, la temperatura del cuarto no muy fría. El uso de un colchón firme en la cuna sin almohadas ni triángulos, ni rectángulos, ni elevaciones de la cabecera”.
Ya cuando el bebé es trasladado a la sala de recién nacidos, es recibido también por un grupo de enfermeras.
Para Miss Julia Denis “la primera valoración o monitoreo que realizamos del recién nacido es el secado inmediato de la piel. Es prioridad colocarlo en la incubadora para evitar la hipotermia y tratar que el contacto con la madre piel a piel sea lo más pronto posible”.
La prioridad es fomentar la lactancia materna, coincidieron los especialistas. «Las enfermeras del área de maternidad ayudan a establecer ese lazo madre-hijo enseñando y guiando en el proceso de dar pecho. “Se realizan rondas para monitorear la adecuada alimentación del recién nacido”, indicó Miss Denis. Añadido a esto, se le brindan a la paciente instrucciones sobre el baño, alimentación, limpieza del cordón umbilical y cuidados del bebé que la ayuden a sentirse más tranquila en su nuevo rol», dijo Miss Denis.