El uso de dispositivos de seguridad reduce el riesgo de muerte en un 71% para los bebés y en un 54% para los menores en accidentes automovilísticos.
Por Revista MJ
El uso correcto de sistemas de retención infantil, como sillas de bebé y boosters, es un requisito legal y un paso fundamental para garantizar la protección de los menores en caso de accidente, ya que al emplearse se reduce el riesgo de muerte en un 71% para los bebés y en un 54% para los menores, de acuerdo con un estudio de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA).
“Para Grupo Purdy, líder integral en soluciones de movilidad, la seguridad de las familias es lo más importante. Por ello, nos preocupamos en educar sobre la correcta instalación y uso de dispositivos de seguridad para menores. En el marco del Día de la Niñez, deseamos que cada trayecto, sea corto o largo, se convierta en una oportunidad para movilizarnos de forma más segura y consciente”, indicó Ana María Sequeira, directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Grupo Purdy.
Los principales tipos de sistemas de retención son: sillas infantiles de acuerdo con tamaño y peso, sistemas de anclaje ISOFIX (para asegurar la silla al vehículo) y los cinturones de seguridad adaptados (diseñados para ajustar correctamente la fisionomía de los menores cuando alcanzan un peso o altura que les permite utilizarlos de forma segura, generalmente en combinación con un booster).
En lo que va del año, 701 personas han sido sancionadas por transportar menores de edad sin dispositivos de retención, según datos del Consejo de Seguridad Vial.
Estas personas recibieron una multa de ¢248.000 y la acumulación de 4 puntos en su licencia. Sin embargo, este monto es insignificante si hablamos de las consecuencias de no utilizar estos dispositivos, ya que, en caso de un impacto, reducen la aceleración del cuerpo del menor, distribuyendo las fuerzas del choque de manera uniforme. Además, protege la cabeza, cuello y columna al mantenerlo sujeto de manera segura y estable en el asiento, así como evitar que el menor sea expulsado del vehículo en caso de un impacto fuerte, lo cual es una de las principales causas de mortalidad en accidentes.
“Estos dispositivos siempre deben colocarse en los asientos traseros, ya que es la zona más segura del vehículo en caso de colisión. Además, las sillas deben estar ubicadas hacia atrás hasta los 2 años o hasta alcanzar el peso límite especificado por el fabricante”, explicó Sequeira.
Grupo Purdy le brinda los siguientes consejos para robustecer la seguridad al emplear estos dispositivos:
- Revise el manual del fabricante: Asegúrese de la correcta instalación y uso del dispositivo.
- Verifique constantemente los anclajes: Con esto determinará que no se aflojaran.
- Solicite inspecciones extra: Acuda a puntos de revisión especializados, como los centros autorizados por el Consejo de Seguridad Vial (COSEVI), para asesorarse sobre la correcta instalación.
“En Grupo Purdy instamos a las personas sobre la importancia de adoptar prácticas seguras para todos los ocupantes del vehículo. No se trata únicamente de tener el modelo más seguro, sino de usar las herramientas disponibles para reducir riesgos y de esta manera, proteger lo más valioso: nuestras vidas y las de nuestros seres queridos”, concluyó Sequeira.