Un 80% de los problemas visuales en la población infantil pueden prevenirse o ser tratados

Por Mamá Joven

Casi un 30% del fracaso escolar puede deberse a problemas visuales, ya que el 90% de la información entra por los ojos. Pese a las molestias que generan las limitaciones de la vista, los niños muchas veces los ocultan o no se dan cuenta de que los tienen, lo que exige una atención mayor por parte de los padres.

“De las cosas más importantes en el proceso de aprendizaje es la visión, ya que el niño utiliza su sistema visual para transportar la información leída al cerebro, en donde será interpretada y analizada. Una mala visión desencadena problemas de aprendizaje y fracaso escolar”, destacó Sandra Soto, optometrista de Gollo Ópticas.

Según la especialista, disfunciones de la vista como astigmatismo, miopía, hipermetropía y atrofia acumulativa son los problemas más comunes en la población infantil del país.

“Un 80% de los problemas visuales en la población infantil pueden prevenirse o ser tratados, de ahí la importancia de estar pendientes y realizar exámenes de la vista periódicamente ya que no ser atendidos a tiempo, pueden desencadenar males peores e incluso irreparables”, agregó Soto.

Para identificar que un niño sufre de problemas de la vista es necesario prestar atención a las siguientes señales

• Entrecerrar los ojos: Si el menor hace esto constantemente puede ser señal de que tiene un problema de visión, ya que ese movimiento les da un alivio temporal.
• Inclinar la cabeza: una inclinación puede deberse a un signo de desequilibrio en el músculo ocular o estrabismo, al realizar la inclinación de la cabeza, el niño logra controlar la visión doble.
• Sentarse muy cerca del televisor o computadora: Cuando hay un caso de miopía, los niños tienen la necesidad de acercarse para ver las cosas de forma más nítida, ya que de lejos, ve borroso.
• Dolores de cabeza: presentar dolores de cabeza se puede traducir como un esfuerzo adicional para compensar la visión borrosa.
• Frotarse los ojos de manera repetida durante el día.

En caso de que un niño presente uno o varios de estos problemas, lo recomendado es llevarlo al optometrista para realizarse el examen adecuado y poder identificar cuál será la solución.