Lo que debe saber sobre las estrías
PARA NO PERDER LA ELASTICIDAD Y LA HIDRATACIÓN DE LA PIEL, SE DEBE TENER UNA RUTINA DIARIA DE CUIDADOS BÁSICOS.
Por Carolyn Hernández
Aunque las estrías son un problema tanto de hombres como de mujeres, somos nosotras las que llevamos la peor parte. Aparecen sin que las queramos, principalmente en ciertas zonas del cuerpo como las piernas, los glúteos y los senos.
Esas incómodas marcas son producto de rompimientos que se dan en la piel cuando sufre cambios bruscos y repentinos en su estiramiento. Pueden ocurrir durante un embarazo, debido el aumento de peso y la distensión en la piel de la zona abdominal y caderas; por una pérdida de peso importante o por cambios hormonales y el crecimiento acelerado en la época de la preadolescencia, entre otras causas comunes.
“La piel necesita una buena hidratación para conservar su elasticidad, de lo contrario es muy probable que las partículas cutáneas pierdan las fibras de colágeno y se dé lugar a la formación de estrías. La primera etapa inicia con un agrietamiento en la epidermis por medio de líneas paralelas irregulares de tonalidades rojizas, brillantes y delgadas; para luego cambiar y reaparecer de color blanco y con apariencia de cicatriz”, explica la biocosmetóloga María Isabel Fuentes.
En caso de que las estrías presenten alguna alteración o modificación en su textura, la especialista recomienda consultar a dermatólogos especializados y asistir a centros de estética, para que regulen y controlen su aparición.
¿CÓMO PREVENIRLAS?
Es importante mantener cuidados básicos y seguir las recomendaciones de los especialistas sobre hidratación y nutrición de la piel como:
• Consuma bastante agua y líquidos.
• Beba jugos con alto nivel de vitamina C para activar el colágeno.
• Tenga una alimentación balanceada, que incluya verduras y frutas frescas.
• Evite el aumento de peso rápido y la obesidad.
• Humecte la piel después de cada baño con cremas o aceites naturales de almendras, coco o rosa mosqueta.
• Consuma alimentos ricos en vitaminas A y E.
Fuente: María Isabel Fuentes, biocosmetóloga