Fortalecer el sistema inmunológico ayuda al organismo a combatir los efectos de algunos tratamientos oncológicos como la quimioterapia o radioterapia.
Por revista MJ
Una adecuada alimentación para tener energía y lograr el peso adecuado son parte esencial del tratamiento de los que viven y luchan contra un cáncer.
Efectivamente, comer los alimentos adecuados durante y luego de un tratamiento oncológico como la quimioterapia o la radioterapia permiten que el paciente se sienta físicamente mejor y más fuerte.
En el marco del mes de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, Yalile Marchena y Joyce Cordero, nutricionistas de las Áreas de Salud de Pavas y Desamparados 2, respectivamente, administradas por COOPESALUD R.L., en R.L., recuerdan a la población la importancia de fortalecer el sistema inmunológico para enfrentar este y otro tipo de tumores.
“Tener una alimentación saludable que llene las necesidades de energía y nutrientes es parte fundamental en el control y pronóstico del paciente oncológico, pues su requerimiento calórico es mayor.
Al no satisfacerse esa necesidad aumenta la probabilidad de una disminución acelerada de peso, tener más cansancio y riesgo de infecciones”, señala Cordero, nutricionista del Área de Salud de Desamparados 2.
Para ayudar en la tarea, las nutricionistas de COOPESALUD R.L., brindan las siguientes recomendaciones nutricionales para subir las defensas del organismo.
· Aumentar los tiempos de comida.
· Mantener el cuerpo hidratado.
· Incluir en la dieta alimentos ricos en antioxidantes. Por ejemplo, las fresas, los arándanos y las moras que contienen vitamina C.
· Consumir vegetales amarillos, anaranjados y rojos que contienen B-caroteno que se puede transformar en vitamina A para proteger las mucosas y desarrollar el sistema inmune.
· Evitar condimentos procesados, pimentosos o muy ácidos.
· Consumir alimentos bien cocinados.
· Eliminar los embutidos en la dieta.
· Incluir alimentos ricos en proteína (carnes, leguminosas, huevo y lácteos) que contribuyan en el mantenimiento de la masa muscular y respuesta inmune.
· De ser necesario modificar la textura de las preparaciones para facilitar la deglución y digestión de los alimentos.
· Ingerir tres porciones de frutas y dos de vegetales al día.
· Consumir cremas o sopas espesas frescas, ojalá acompañadas de carnes troceadas y bien cocidas.
Por último, se recomienda buscar la orientación de un nutricionista para que elabore un plan personalizado acorde con las necesidades de cada persona.