Mariamalia Jacobo: Una mujer de familia, enamorada de Dios y de la vida

Recientemente retomé mis proyectos profesionales y hace unos meses inicié un nuevo emprendimiento como empresaria

Por Mamá Joven

Nombre: Mariamalia Jacobo
Puesto: Madre de gemelos, Empresaria, Comunicadora Social y Productora de TV.
Hijos: María José y Felipe Castillo (13 años)

Perfil:
Durante años fuí uno de los rostros más conocidos de la televisión nacional y como periodista de entretenimiento entrevisté a grandes estrellas de la música como Ricky Martin, Chayanne, Shakira, Juanes, Alejandro Sanz, Ricardo Arjona y muchos más. También realicé reportajes de destinos en muchos países y dando a conocer estilos de vida a través de la pantalla chica y como presentadora de Miss Costa Rica.

Estoy casada con el músico y empresario Arnoldo Castillo, mi embarazo de mellizos fue muy mediático y durante esta etapa fui portada de revistas entre ellas la primera edición de Mamá Joven.

Soy una mujer de familia, apasionada, amante de la música, enamorada de Dios y de la vida.   Recientemente retomé mis proyectos profesionales y hace unos meses inicié un nuevo emprendimiento como empresaria. Mi nuevo proyecto se llama Plató y es una empresa de mercadeo de influencia y producción de eventos, en la cual se conjugan mi pasiones por la producción, la publicidad y el mundo del entretenimiento.

Podría mencionar muchos éxitos en mi vida académica y profesional. Desde joven fui bendecida con muchas oportunidades y creo que las supe aprovechar. Empecé en la televisión detrás de cámaras como productora asociada para CBN internacional realizando una serie de docudramas para América Latina. En Costa Rica fui coordinadora de producción de la teleserie El Barrio y posteriormente de La Pensión en su primer año al aire.

Luego vino la etapa de Teletica en donde estuve durante 8 años al frente del programa 7 Estrellas como presentadora y productora general. Como empresaria, inicié una red de intercambio comercial que fue galardonada con el premio innovación por la Cámara de Comercio de Costa Rica en el año 2010. Todas estas oportunidades me dieron grandes satisfacciones y reconocimientos que atesoré muchísimo. Sin embargo, ninguno de estos logros me dio la gratificación que obtuve cuando decidí disfrutar mi etapa de mamá y esposa y dedicarme por entero a Arnoldo y a mis hijos mellizos.

Mi vida pasó nuevamente a estar tras los escenarios; acompañaba a mi esposo a todas sus presentaciones artísticas y me convertí en su fan número uno. Estuve a su lado en sus viajes a México cuando coordinaba la producción de su disco producido por Armando Manzanero. A la misma vez, mis hijos empezaron a tener éxito como pianistas y también los acompañaba en cada presentación y en cada concurso internacional. En el 2013 corrían lágrimas de emoción tras bambalinas cuando a sus 10 años y después de haber tocado varias veces en el Carnegie Hall de Nueva York, fueron invitados como expositores en la edición de ese año de TedX Costa Rica.

En el 2014 tocaron por primera vez con una Orquesta Sinfónica en Moscú, Rusia; y en el 2015 ganaron el primer lugar en el concurso Jóvenes Solistas organizado por la Sinfónica Nacional.   A principio de este año fueron invitados a ingresar al programa de la Escuela Central de Moscú del famoso instituto de Música Tchaicovski, la más prestigiosa escuela de música del mundo.

Me preguntan de mis éxitos y al volver a ver atrás compruebo que he sido bendecida, pero en medio de etapas y decisiones he llegado a la conclusión de que nadie puede hablar de éxito si no lo tiene a nivel personal y familiar, aunque tenga todos los premios y reconocimientos del mundo. Los valores de este siglo son la belleza, la fama, el poder, la inteligencia, el placer y el dinero… El éxito se mide si alguien tiene al menos dos o tres de esos… Para mí, el éxito solo existe cuando uno tiene una vida plena… cuando ha alcanzado la felicidad. Sí, me considero una mujer exitosa… pero no puedo medirlo por los logros que he mencionado sino porque encontré la luz de la vida.