Mitos y reinserción laboral: principales desafíos de madres lactantes en Costa Rica

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Existe una falta de conocimiento de los beneficios que ofrece a las madres el brindar lactancia materna.

Por Revista MJ

Regresar al mundo laboral, tras el parto, supone un enorme reto que deben asumir las madres tras el período de licencia por maternidad. Esto aunado a la cantidad de mitos que giran en torno a la lactancia, muchos de ellos basados en creencias y costumbres.

Precisamente, el Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) quiere visibilizar estos desafíos en el marco de la Semana de la lactancia que se conmemora entre el 01 y 07 de agosto.

Las especialistas en nutrición son enfáticas en recordar que eliminar el suministro de leche materna, inhibe al recién nacido de contar con los nutrientes que necesita en sus primeros meses de vida, ya que la leche ayuda al desarrollo de los diferentes órganos, en especial del cerebro. Además, contribuye a fortalecer el vínculo afectivo con la madre.

De acuerdo con la Dra. Ingrid Broitman, representante del CPN y consejera en lactancia materna, cuando la mujer lactante se reincorpora al trabajo se requiere de un gran esfuerzo, no solo de la madre, sino también del entorno que la rodea. Esto incluye a sus familiares, compañeros de trabajo y el empleador.

“La madre debe prepararse con tiempo, por lo menos uno o dos meses antes y definir si es en la guardería u otra persona que se encargará de preparar la toma de forma higiénica y adecuada para que la leche siga siendo el principal alimento del bebé en los primeros meses de vida”, señaló la especialista.

El lugar de trabajo también debe estar preparado. No solo debe contar con un espacio higiénico y cómodo para que la mamá puede extraer su leche y hacer limpieza de los utensilios (no se recomienda el baño) sino que no se debe presionar por el tiempo que dura en ese proceso.

Al finalizar su trabajo, llega ahora la responsabilidad de la familia. La mamá llega cansada por lo que es necesario que le ayuden a limpiar los instrumentos para poder dar leche a su bebé, que le tengan comida preparada y puedan apoyarla en las demás tareas del hogar.

Por otra parte, la Dra. Angie Jiménez de la Asociación Costarricense de Nutrición Pediátrica destaca los principales mitos que rodean a las madres lactantes:

  • La cantidad de leche no es suficiente para llenar al bebé. En los primeros días, las mamás se preocupan al sentir sus pechos vacíos y piensan que no están produciendo suficiente leche. Este mito es falso, porque el infante logra succionar del pecho unas gotitas de una sustancia que se llama calostro. El estómago del recién nacido es del
    tamaño de una cereza y solo puede recibir un máximo de siete mililitros, por lo que las gotitas de calostro son suficientes para los primeros cuatro días. “La madre que tenga buen apoyo, que se prepare durante el embarazo y que conozca sobre lactancia materna siempre producirá lo que necesita el bebé”, indicó Jiménez.
  • Tomar más líquidos o consumir alimentos para producir la leche. En realidad, la succión constante del bebé es lo que genera una mayor producción. La madre debe tomar líquido conforme el cuerpo se lo pida, pero no en exceso pues esto puede generar más bien un efecto adverso. Lo que se aconseja es tomar unos dos litros de agua por día.
    De la misma forma, no se aconseja el consumo de productos que popularmente se sugieren como aguadulce, cebada, cas y hasta marshmallows. En lugar de aumentar la producción de leche estas prácticas provocan que la madre suba de peso. Lo que sí se recomienda es una alimentación variada y natural, con una dieta que incluya pescado o mariscos, debido a la cantidad de lípidos que aportan a la leche, así como las grasas buenas que aportan alimentos como aguacate, algunas semillas, aceitunas, aceite de oliva, frutas y vegetales.
  • ¿No se alimenta bien? Durante el proceso de brote de crecimiento, más o menos a los cuatro meses, el bebé tiende a distraerse mucho y deja de alimentarse a los cinco minutos. La madre tiende a pensar que el infante no se ha alimentado bien. Sin embargo, en esa etapa el bebé aprendió tan bien a succionar que en tan poco tiempo queda satisfecho.
  • Después de cierto tiempo la leche no alimenta. Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda como mínimo dos años para amamantar al bebé, su desarrollo cerebral continúa hasta los tres años, por lo que una lactancia prolongada es recomendable. Tras un tiempo, el mismo cuerpo deja de producir leche, pero eso no significa que tenga fecha de caducidad.

“La leche materna tiene ácidos grasos esenciales que ayudan a desarrollar y potenciar el cerebro al máximo. Por ello no hay un tiempo específico para dejar de amamantar; sino que la madre o el niño lo decidan”, amplió la Dra. Jiménez.

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