Exposición del artista Adrián Arguedas incluye obras, máscaras, documentos y material de archivo.

Por Revista MJ.

El Museo de Arte Costarricense (MAC) presenta la nueva exposición “Valle Oscuro”, del artista costarricense Adrián Arguedas Ruano.

Se trata de la muestra “Valle Oscuro”, que representa una ventana hacia la producción más reciente de Arguedas, un artista que ha destacado por su incansable experimentación con el grabado en madera, la pintura, y su diálogo con la tridimensionalidad y performatividad de los objetos. A lo largo de su carrera, Arguedas ha explorado una amplia gama de intereses, desde las relaciones de poder hasta la representación de las identidades, pasando por la herencia religiosa y la cultura popular.

En esta ocasión, la exhibición sumerge al visitante en las tradiciones de herencia indígena y colonial, así como en las manifestaciones populares de lo que Arguedas denomina “Valle Oscuro”, haciendo referencia a la localidad de Barva de Heredia.

La exposición se concentra en las mascaradas que se realizan en honor a San Bartolomé, el santo patrón del cantón, durante el mes de agosto. Además, rinde homenaje al trabajo manual y el oficio del mascarero, destacando la importancia de estas manifestaciones culturales en la identidad costarricense.

La muestra se compone de un total de 45 obras inéditas que el artista elaboró durante los últimos tres años e incluye 13 máscaras originales, una faceta importante en la amplia producción de Adrián Arguedas. Además, la exposición incluye documentación y material de archivo sobre las tradiciones del pueblo de Barva, como una rica parte de la cultura costarricense.

Adrián Arguedas. El artista visual Adrián Arguedas Ruano, nacido en barrio El Carmen, de Barva, el 18 de marzo de 1968, encontró tempranamente inspiración en su tío-abuelo paterno, Carlos Salas Cabezas, quien se dedicaba a la creación de máscaras populares. Este legado influyó significativamente en la elección de su carrera artística y su compromiso con el arte.

Arguedas ha sido docente de la Escuela de Arte y Comunicación desde 1990, con una destacada formación que incluye estudios en la Universidad Nacional, una especialización en grabado en la Escuela Municipal de Bellas Artes de Lorient, Francia, y una Maestría en Bellas Artes de la Universidad de Miami, en Estados Unidos.

A lo largo de su trayectoria artística, las obras de Arguedas han viajado y se han exhibido en países como Ecuador, España, China, Estados Unidos, Guatemala, Nicaragua, y República Dominicana, entre otros. Su versatilidad artística abarca medios pictóricos, tridimensionales y grabado, y ha sido reconocido con premios notables, incluyendo el Primer Lugar en el Salón Nacional “Francisco Amighetti” en Grabado en 1991 y 1993, así como el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en las categorías de grabado y pintura por sus obras “Suite Sexuelle” (1994), “Las Cualidades del Blanco” (2004), y “Superhéroes” (2007). En 2019, recibió el Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en la categoría Tridimensionales por su obra “El Aprendiz”.

La curadora del MAC, María José Chavarría, describe “Valle Oscuro” como una exploración de la fiesta ritual y la colectividad, donde la máscara, como objeto, permite la alteración de roles sociales, la transgresión del orden político y religioso, y la resistencia cultural e identitaria. Sin embargo, también señala que la mascarada posee sus códigos y ejercicios de poder, junto con la convivencia de juegos, música, bailes, persecuciones, dolor y castigo.

“Esta exposición es un lugar ceremonial y de reconfiguración de lo individual y lo colectivo. Es un espacio donde los procesos simbólicos y las dinámicas de la memoria coexisten y reviven, hiperbolizando el mundo”, afirmó Chavarría.

La exposición estará abierta al público hasta abril de 2024. El horario de visitación del MAC, así como de la exposición, será de martes a domingo, de 9 a.m. a 4 p.m., con entrada gratuita.

No se pierda la oportunidad de explorar la vibrante y colorida obra de Adrián Arguedas Ruano en “Valle Oscuro”, una experiencia que ilustra el rico legado cultural de Costa Rica y su diálogo con la producción en artes visuales.