Poner a leer a sus hijos mejora sus capacidades
Desde desarrollar la imaginación hasta enriquecer el vocabulario.
Por Revista MJ
Guillermo García Ribas, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), señala que “la lectura es una de las actividades más beneficiosas para la salud, pues se ha demostrado que estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales”; y para los niños se convierte en una herramienta muy productiva para su desarrollo social, psicológico y académico.
Los beneficios de la lectura en la infancia son muchos, desde enriquecer el vocabulario con palabras más complejas de las que los adultos suelen utilizar en una conversación habitual con los menores, hasta potenciar el nivel de concentración del niño, la lectura aporta innumerables beneficios a su crecimiento y desarrollo personal, estos son algunos de ellos:
- Ejercita el cerebro: La lectura es una tarea que representa una mayor complejidad para el cerebro, con lo cual se logra fortalecer las conexiones del cerebro y construir nuevas conexiones.
- Desarrolla habilidades lingüísticas: Los niños aprenden a desarrollar su vocabulario aprendiendo nuevas palabras, expresiones y el uso correcto del lenguaje.
- Desarrolla su empatía: La lectura también contribuye a desarrollar este sentimiento de empatía para con los demás, en situaciones u aspectos generales de la vida.
- Mejora su desempeño escolar: Un niño que lee habitualmente, tiene una mejor capacidad de retención y entendimiento para las materias escolares, por consiguiente su desempeño es mejor.
- Relaja el cuerpo y la mente: La lectura también ayuda a relajarse y mantiene al niño en un estado de calma y tranquilidad.
- Desarrolla su imaginación: Cuando un niño lee, su cerebro traduce las descripciones en lugares, personas, cosas, imágenes, que lo llevan a crear “espacios y mundos” que despiertan su imaginación, lo que en muchas veces se traduce en niños felices.
- Aprenden sobre el mundo: Los libros les enseñan a los niños sobre personas, costumbres, culturas, ciudades, tradiciones y todo lo que los rodea.
¿Cómo lograr que mi hijo se interese en la lectura?
Solo hay una forma de lograrlo, leyendo. Basta con dedicar unos minutos cada día a los libros, para que el niño se acostumbre por sí solo a introducir pequeñas sesiones de lectura diarias en su rutina, que a medida que se deje llevar por el atractivo de los libros, el tiempo que dedique a la lectura aumentará.
Según Sellene Castro, Gerente de Mercadeo de Tiendas Universal, “el refuerzo de la lectura debe empezar desde la cuna, comenzando por los clásicos libros de tela ilustrados, que estimulan sus experiencias sensoriales a través de formas, colores y texturas, y siguiendo con las colecciones de libros específicos, destinadas a diferentes etapas de la niñez, y de acuerdo a los gustos que el niño va adquiriendo”.