Certamen logró la participación de 85 artesanas y artesanos de todo el país, principalmente de los pueblos indígenas.
Por Revista MJ
Con el propósito de poner en valor, registrar, sensibilizar, fortalecer y salvaguardar técnicas, conocimientos y saberes artesanales tradicionales asociados al trabajo en jícara, el certamen “Nuestras Artesanías Tradicionales 2023: Jícara, Legado y Tradición”, eligió a las 28 personas ganadoras, en buena parte procedentes de los pueblos indígenas del país.
Este certamen lo organiza cada dos años el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica, con el fin de reivindicar el oficio de las personas que se dedican a una manifestación artesanal específica, con la cual realizan un aporte a la economía y al desarrollo turístico del país.
La edición 2023 estuvo dedicada al oficio artesanal de la jícara, el cual se originó en el periodo precolombino, y aún hoy mantiene sus técnicas de elaboración, funcionalidad y aporte a la economía local, regional y nacional.
Las jícaras y calabazos son materias primas de artesanías que evocan el cultivo y procesamiento de un fruto cuyas propiedades naturales y físicas, permiten una multifuncionalidad ampliamente aprovechada por las poblaciones artesanas y de gran importancia para la cultura e identidad del costarricense.
Este oficio representa una tradición que expone los saberes ligados a la naturaleza y al aprovechamiento sostenible desarrollado por las comunidades con el medio natural que les rodea, favoreciendo la práctica de las actividades cotidianas de las familias costarricenses y las economías tradicionales del país.
Del total de 85 personas participantes en la presente edición, 24 lo hicieron en la categoría Indígena, 12 en la categoría Tradicional Popular, 46 en categoría Contemporánea y 6 en la nueva categoría: Maestro Portador de Tradición.
Inicialmente se contemplaron cinco categorías, incluyendo Legado Familiar en el oficio de la Jícara, que, a diferencia de las demás, era de inscripción grupal, con tres personas de un mismo núcleo familiar por participación. No obstante, ninguna inscripción en esta categoría cumplió con los requisitos estipulados en las bases de participación, por lo tanto, resultó inadmisible.
Ante esta circunstancia, el jurado calificador acordó redistribuir el presupuesto del premio de la Categoría Legado Familiar en cuatro partes iguales y sumar tres premios de ₡250.000 colones a las otras cuatro categorías. Esto resultó en la premiación de 28 personas ganadoras para un total de ₡16 millones de colones que serán entregados próximamente.
El nicoyano Luis Fernando Aguilar Casares, presentó un conjunto de ocho piezas de talladas con diferentes figuras como: el templo patrimonial de San Blas y la patrona Virgen de Guadalupe, un metate, una vasija chorotega, así como flora y fauna de Guanacaste. Estas piezas lograron el primer lugar de la categoría Tradicional Popular.
“Quiero agradecerle al Ministerio de Cultura y Juventud que han hecho un certamen tan valioso para el país, para que siga conservándose ese arte cultural de los pueblos”, expresó Aguilar.
“Con el anuncio de las 28 personas ganadoras del certamen ‘Nuestras Artesanías Tradicionales 2023’, el Ministerio de Cultura y Juventud promueve el reconocimiento a tanta gente que dedica su vida, o buena parte de ella, a un oficio tradicional; en esta oportunidad, a la preparación y trabajo en jícaras y calabazos. Todas las personas participantes, ganadoras o no, son herederas de conocimientos y saberes que provienen de sus ancestros y son transmitidos a sus descendientes, pero que, muchas veces, permanecen inadvertidas por la mayoría. Este certamen permite reconocer el gran valor de las obras artesanales y su importancia para la identidad costarricense”, expresó Nayuribe Guadamuz Rosales, ministra de Cultura y Juventud.
Participación indígena. La presente edición del certamen “Nuestras Artesanías Tradicionales” logró la participación efectiva de 85 personas provenientes de todo el país, con una importante presencia de personas indígenas de los pueblos Ngöbe Buglé, Cabécar, Bribri, Brunca o Boruca, Malecu y Térraba/Brörán. Entre las 28 personas ganadoras, la mitad son indígenas.
“Este resultado es reflejo de la milenaria tradición relacionada con el uso y el trabajo del jícaro que mantienen pueblos indígenas de todo el país, así como del uso constante que las comunidades indígenas dan a estos frutos para actividades artesanales, ceremoniales, culinarias, agrícolas y otras de índole cotidiano. Asimismo, esto confirma la importancia de las culturas indígenas para la salvaguardia de tradiciones asociadas al patrimonio cultural inmaterial”, valoró Henry Martínez, antropólogo que colaboró en la organización del certamen.
Según Martínez, esta cantidad de personas indígenas ganadoras refleja su considerable participación en todas las categorías; lo cual fue posible gracias a una campaña de información sobre el certamen desarrollada por la Unidad de Patrimonio Cultural Inmaterial en colaboración con otras instancias como la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas (CONAI) y las asociaciones de desarrollo integral de cada territorio. “Esto permitió llevar, de primera mano, la información a las comunidades, así como difundir detalles del certamen y, además, asegurar la participación de personas indígenas con limitantes tecnológicas o lingüísticas, mediante estrategias integrales de acompañamiento a cada caso”, amplió el antropólogo.