Francisco Vargas, vicepresidente de la Junta Directiva del Colegio de Profesionales en Informática y Computación (CPIC) y experto en ciberseguridad, analiza el fenómeno del «sharenting» y sus implicaciones en la privacidad y seguridad de los niños en línea.
Por Revista MJ
En un mundo cada vez más conectado y digitalizado, el fenómeno del «sharenting» ha surgido como un tema de debate entre madres y padres de familia, expertos en tecnología y defensores de la privacidad.
El «sharenting» se refiere a la práctica de los padres de compartir en línea información, fotos y videos de sus hijos, a menudo desde edades muy tempranas. Aunque esta tendencia puede parecer inofensiva o incluso adorable, plantea serias preocupaciones en términos de privacidad y seguridad.
Uno de los principales problemas radica en el hecho de que los padres suelen compartir detalles personales, como nombres completos, fechas de nacimiento y ubicaciones, que podrían ser utilizados por delincuentes cibernéticos para llevar a cabo actividades maliciosas. Estos datos pueden ser recopilados y explotados para la creación de perfiles o incluso para el robo de identidad.
“Tenemos que ser muy cuidadosos para poder salvaguardar nuestra información sensible y la de nuestros hijos, los malhechores cada vez son más ingeniosos y apoyados en herramientas tecnológicas, nos ponen en peligro”, afirmó Francisco Vargas, vicepresidente de la Junta Directiva del Colegio de Profesionales en Informática y Computación (CPIC).
Además, el «sharenting» también puede tener un impacto duradero en la privacidad de los niños a medida que crecen. Las imágenes y publicaciones compartidas pueden seguir en línea durante años, lo que significa que los niños pueden encontrarse con su información personal mucho después de que sus padres la hayan publicado originalmente. Esto puede afectar negativamente su reputación y potencialmente exponerlos a situaciones de riesgo.
Es fundamental que los padres tomen conciencia de los riesgos asociados con el «sharenting» y adopten medidas para proteger la privacidad y seguridad de sus hijos. Vargas brindó algunas recomendaciones a seguir:
- Reflexionar antes de publicar: Los padres deben considerar cuidadosamente el tipo de información que comparten en línea y evaluar si es necesario hacerlo. Es importante cuestionarse si la publicación puede comprometer la privacidad o seguridad de sus hijos en el futuro.
- Configurar adecuadamente la privacidad en las redes sociales: Es fundamental revisar y ajustar las configuraciones de privacidad en las plataformas de redes sociales utilizadas para compartir información sobre los hijos. Limitar el acceso a estas publicaciones solo a personas de confianza puede ayudar a reducir los riesgos.
- Educar a los hijos sobre la privacidad en línea: A medida que los niños crecen, es importante conversar con ellos sobre los riesgos asociados con la divulgación de información personal en línea. Enseñarles sobre los peligros potenciales y la importancia de proteger su privacidad puede ayudarles a tomar decisiones más informadas.
- Evitar compartir información sensible: Los padres deben ser cautelosos al compartir información sensible como números de teléfono, direcciones o detalles de la escuela de sus hijos. Estos datos pueden ser utilizados por personas malintencionadas para rastrear o contactar a los niños.