¿Qué es mejor: cocinar con aceite de coco o de oliva?
Dicen que el de coco trae muchos beneficios para la salud; a continuación, veremos si le gana al clásico de oliva.
Por lanacion.com.ar
Si comparamos una cucharada de aceite de oliva con una cucharada de aceite de coco, el de coco contiene seis veces más grasas saturadas, casi el límite de 13 gramos de la ingesta diaria recomendada por la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por su sigla en inglés). La ingesta de grasas saturadas está relacionada con altos índices de lipoproteínas de baja densidad o colesterol «malo», que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Además, el aceite de oliva, uno de los ingredientes principales de la dieta mediterránea tan saludable para el corazón, contiene beneficiosas grasas polinsaturadas y monoinsaturadas.
«De los dos aceites, el de oliva es una mejor opción puesto que las grasas monoinsaturadas pueden tener un efecto benéfico en el corazón si se ingieren con moderación y si se utilizan para remplazar las grasas saturadas y grasas trans de la dieta», comentó en un correo electrónico Annessa Chumbley, dietista colegiada y portavoz de la AHA. Hace unos meses, la organización emitió una recomendación en la que reiteraba la sugerencia para los consumidores de remplazar las grasas saturadas con grasas no saturadas para prevenir las enfermedades cardiovasculares. También se les pedía a los consumidores que pensaran en un panorama que incluyera un patrón de alimentación saludable.
Aunque algunas investigaciones han relacionado el principal tipo de ácido graso saturado en el aceite de coco, el ácido láurico, con altos niveles de lipoproteínas de alta densidad o colesterol «bueno», al parecer el aceite de coco sigue elevando los niveles de colesterol «malo». Aun así, el aceite de coco podría ser una mejor opción que otras fuentes de grasa saturada. En un extenso estudio reciente, se descubrió que el ácido láurico no incrementaba el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares tanto como otros tipos de ácidos grasos saturados, como el ácido palmítico, que es esencial en la mantequilla.
Los defensores del aceite de coco señalan que es rico en fitoquímicos que poseen propiedades antioxidantes saludables. Qi Sun, profesor adjunto de Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard, afirma que si bien es cierto que el aceite de coco extravirgen, al igual que el aceite de oliva extravirgen, contienen fitoquímicos, gran parte del aceite de coco que se comercializa está refinado y posee pocos antioxidantes. Pero incluso si el aceite de coco que utilizas es extravirgen, «los efectos de la grasa saturada superan cualquier efecto benéfico de los antioxidantes», agregó.
Por supuesto, nosotros no ingerimos grasas, colesterol ni antioxidantes, sino alimentos. De modo que, aunque, en efecto, el aceite de coco no es tan milagroso como muchos creen, no hay necesidad de excluirlo por completo, en especial si se utiliza en lugar de la mantequilla o grasa en alimentos horneados o para agregar sabor a platillos como el curri. No obstante, como regla general, cocinar con aceite de oliva es una mejor elección para tener una buena salud en general.