Por Revista MJ / Frijoles Don Pedro
- Consumir entre dos a tres porciones de frijol al día disminuye la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Especialistas recomiendan sustituir consumo de carne roja por la proteína del frijol.
En la mesa de las familias, la Independencia también se recordará con tradicionales recetas para deleitar el paladar y además podrían ser muy efectivas para combatir la obesidad: problema que agobia a más 3 de cada 10 costarricenses, según datos del Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS).
Las estadísticas indican que Costa Rica está ubicado entre los 10 países más obesos de Latinoamérica. Esta tendencia se debe a los cambios en la dieta que hicieron los costarricenses durante los últimos cuarenta años; dejando de lado el consumo de alimentos tradicionales y de origen vegetal; entre estos: los frijoles.
¨Una dieta alta en frijoles está asociada a menor peso, presión arterial y bajo riesgo cardiometabólico. Las personas que consumen entre dos y tres porciones de frijoles al día, tendrán menor probabilidad de sufrir un infarto y otras enfermedades¨, indicó la doctora Hannia Campos Núñez, Ph.D; investigadora de Harvard T.H Chan School of Public Health y del Centro de Investigación e Innovación en Nutrición (CIINT).
De acuerdo con el último informe del 2019 de la Comisión EAT-Lancet, se recomendó a la población mundial a cambiar su dieta, especificamente a reducir el consumo de carnes rojas y azúcares añadidos.
Según el informe, la transformación a dietas saludables va a requerir cambios importantes en 2050. El consumo de frutas, vegetales, frutos secos, legumbres y leguminosas deberán duplicarse, por lo que el consumo de carnes rojas y azúcar deberá reducirse en más de un 50%.
Marcela Granados, nutricionista de Frijoles Don Pedro, recomienda el consumo de al menos dos cucharadas de frijol por cada cucharada de arroz, si se desea mantener una dieta balanceada.
¨Antes de apartar de su mesa alimentos como los frijoles, tomemos en cuenta algunos de los riesgos a los que nos exponemos. Una población sedentaria y con malos hábitos alimenticios puede desencadenar riesgos cardiometabólicos como son la hipertensión arterial, diabetes, obesidad, sobrepeso, sedentarismo; entre otros¨, comentó Granados.
El estudio de EAT-Lancet, también indica que alrededor de mil millones de personas en el mundo no consumen alimentos saludables, lo que provoca enfermades cardiovasculares y muertes prematuras.
Entonces, ¿Qué debemos consumir para retomar una dieta tradicional y combatir la obesidad?, el reto en los diferentes países del mundo, es mantener una alimentación saludable y contribuir con el consumo de alimentos tradicionales y menos procesados.
La comisión EAT-Lancet presentó hábitos claves para modificar el sistema alimentario y redireccionarlo a un modelo menos negativo para la salud y el ambiente:
- Consumir mayormente granos enteros, nueces, verdudas, frutas y evitar el consumo de alimentos de origen animal, alimentos procesados y azúcares.
- Desarrollar una amplia gama de productos nutritivos para su consumo.
- Mejorar la eficiencia del uso de fertilizantes y agua para la disminución de metano y óxido nitroso.
- Un manejo estricto de la tierra y los océanos, salvaguardar la biodiversidad.
- Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos a la mitad.
La Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación ( FAO), indica que al menos 250 millones de personas viven con sobrepeso en América Latina y el Caribe, convirtiendo la obesidad en una de las mayores amenazas en la región.
En este mes de fiestas patrias, avancemos a que esas recetas tradicionales no desaparezcan de la mesa de la familia costarricense y así llegar al bicentenario de Independencia con un país más sano y menos obeso.