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Estamos cada vez más pendientes de qué comemos.
Por BBC Mundo
A principios del siglo XX, el explorador del Ártico Vilhjalmur Stefansson pasó cinco años comiendo solo carne.
20 años después, en 1928, repitió el experimento por un año.
Stefansson quería refutar a aquellos que argumentaban que los humanos no pueden sobrevivir si solo comen carne.
Pero en ambos casos se enfermó. Desarrolló una «intoxicación proteínica», llamada «hambre del conejo», porque la carne de conejo tiene muy poca grasa.
Sus síntomas desaparecieron después de que bajó su ingesta de proteínas y aumentó la de grasas.