Preste atención a las alertas y ayude a sus niños a sobrellevar esta condición que vive con más del 4% de la población mundial, según estimaciones de la OMS.
Por Revista MJ
Se distraen fácilmente, se les dificultad para prestar atención, suelen ser descuidados con sus tareas, se les olvida entregarlas, viven perdiendo los útiles escolares, son desordenados, no terminan trabajos en clase, algunos pueden ser impacientes, hablar de forma excesiva e interrumpir frecuentemente en las conversaciones de otros.
Todas las anteriores son señales que deben alertar a los padres de que sus hijos podrían estar enfrentándose al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Esta es una afección crónica que afecta a millones de niños en el mundo y que no tiene cura, según explica Marcela Sáenz, psicopedagoga de Medismart. Sin embargo, con el abordaje
y el apoyo adecuados, se les puede dar las herramientas para hacer frente a la vida de la mejor manera.
“Este es un trastorno que afecta muchas situaciones del día a día y sobretodo en su comportamiento. Muchas veces son el caso común del niño que no se queda quieto, pero también están aquellos casos pasivos que, en lo personal y de acuerdo a mi experiencia, son los que llevan la peor parte porque pasan desapercibidos, cargando una gran frustración de saber que muchas veces no le quedan bien a los maestros, a los papás y esto, a su vez, puede desencadenar otros problemas, como una depresión, por ejemplo”, explicó la especialista.
No está definido de dónde nace este trastorno o qué lo produce, sin embargo, de acuerdo con la especialista, hay evidencia que lo asocia a la genética y que puede ser heredado. Además, es más común que se presente en hombres que en mujeres.
Los niños con TDAH también pueden tener dificultades con la baja autoestima y las relaciones, aunque los síntomas a veces disminuyen con la edad. Sin embargo, algunas personas nunca superan por completo sus síntomas de TDAH. Pero pueden aprender estrategias para tener éxito.
“Si bien es una afección con la que se vive para siempre, hay muchas estrategias que se pueden aplicar y que requieren mucho apoyo y compromiso de los miembros de la familia y la institución educativa. Los papás muchas veces tienen mucho miedo de la medicación pero lo cierto es que la medicación es la última de las estrategias. Cuando el chico se medica, es cuando ya se debieron haber agotado muchas otras estrategias; hay chicos que con terapia conductual, estructura y las adecuaciones curriculares que se requieren, mejoran muchísimo”, comentó Sáenz.
Si usted tiene inquietudes sobre el TDAH, salga de dudas, consulte a los especialistas. La manera en la que los padres respondan puede mejorar este trastorno, o empeorarlo.