La celebración del Día Mundial del Libro fue proclamada por la UNESCO en 1995, respaldada por los tres principales sectores de la industria del libro: editores, libreros y bibliotecas.

Por Revista MJ

Sin lugar a dudas el hábito de lectura en el país no es el mejor. Colombia no se caracteriza por ser un país lector, de hecho, el promedio de lectura al año es de 2.7% según datos del DANE.

Hoy por hoy, los hábitos de lectura deben fomentarse desde edades tempranas, los padres de familia y educadores juegan un papel fundamental en el proceso. De acuerdo con el último informe de las pruebas PISA, los resultados para Colombia fueron desalentadores ya que el rendimiento de los estudiantes fue bajo, especialmente en lectura.

El día internacional del libro es una fecha simbólica de la literatura universal y es una efeméride que justamente busca promover la lectura en los adultos, pero sobre todo en los más pequeños. 

“Teniendo en cuenta las debilidades en los hábitos de lectura, desde Smartick lectura, el método online basado en la inteligencia artificial para ayudar a mejorar el aprendizaje de lectura y la comprensión de los niños de Kinder, Primaria y Secundaria que actualmente siguen cerca de 200 niños colombianos, con la plataforma gratuita Leoteca, busca  fomentar la lectura entre los más pequeños», dice Javier Arroyo cofundador de Smartick y experto en educación” afirma Javier Arroyo cofundador de Smartick y experto en educación.

Leoteca se relanzó en el año 2020 con la idea de permitir que los niños y niñas puedan acceder a un amplio catálogo de títulos tanto en literatura infantil como juvenil. Más de 55.000 títulos organizados por nivel de lectura, género y autores. Una comunidad virtual de experiencias y recomendaciones diseñada con una estructura que logra motivarlos a elegir los títulos que más les interesan, compartir la opinión de los libros que leen con sus amigos o compañeros de clase y seleccionar su próxima lectura tras leer las reseñas y comentarios de otros niños.

Recomendados Smartick: los títulos más leídos por los niños 

5-8 años:

Pippi Calzaslargas. Astrid Lindgren: Pippilotta Delicatessa Windowshade Mackrelmint nació, con nueve años, en 1945. Huérfana de madre e hija del capitán de barco Efraín Calzaslargas, que fue el rey de los mares y hoy es el rey de los caníbales, Pippi es su hipocorístico. Pippilotta, según el rey, era un nombre demasiado largo.

Si hubiera crecido, la habrían tachado de disfuncional, pero eso la trae sin cuidado. Por ahora, podemos llamarla anarcoinfantil. Y es que mientras que su padre recorre el mundo, ella vive sola, o, mejor dicho, vive con un caballo, un mono y ningún adulto a la vista, cosa que le otorga muchísima libertad.

Cuentos por teléfono. Gianni Rodari: Estos cuentos que ahora os presentamos habían sido publicados en diversos diarios y revistas en el país natal de Gianni Rodari, Italia. Son cuentos breves, divertidos y sorprendentes, al estilo de los famosos Cuentos por teléfono del mismo autor, que se leen con una sonrisa en los labios. Son cuentos para jugar a leerlos, a imaginarse cada situación, a continuarlos.

9-12 años:

¡Sonríe! Raina Telgemeier: Raina solo quiere ser normal. Pero una noche, tras una reunión de los scouts, se tropieza y se rompe los paletos. Los meses siguientes serán una tortura para ella: se verá obligada a pasar por una operación, ponerse brackets metálicos, llevar un horrible casco e incluso dientes falsos. Pero además tendrá que «sobrevivir» a un terremoto, a los primeros amores y a algunos amigos que resultan no serlo tanto.

Las brujas. Ronald Dahl: Las brujas de todo el mundo, bajo la apariencia de señoras corrientes, están celebrando su convención anual. Han decidido aniquilar a todos los niños. Pero el protagonista de esta historia y su abuela conseguirán vencerlas gracias al ratonizador mágico.

12-15 años:

Coraline. Neil Gaiman: En el piso nuevo de la familia de la Coraline hay veintiún ventanas y catorce puertas. Trece de las puertas se abren y cierran. La catorce, no. Imagínate que la abres y las quinielas. Al otro lado te encuentras con una casa idéntica en la que viven unos padres clavados a los tuyos. Al principio, las cosas parecen fantásticasMilagros en Bicho Raro. Maggie Stiefvater: Visitar la aldea de Bicho Raro es entrar en un paisaje irreal de santos oscuros, amores prohibidos, sueños científicos, búhos trastornados, afectos retorcidos, huérfanos y estrellas vigilantes en el cielo del desierto.