Mitos y verdades sobre la diarrea infantil
En el mundo, la diarrea es la segunda causa de muerte en niños de 0 a 5 años después de la Neumonía.
Por Mamá Joven
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que más de la mitad de las muertes de niños menores de cinco años se deben a enfermedades prevenibles y tratables mediante intervenciones simples y asequibles. Por ejemplo, la diarrea es la segunda causa de muerte en niños de 0 a 5 años después de la Neumonía.
El Doctor Jorge Martínez, especialista en pediatría, indicó que la razón de estas muertes obedece en gran mayoría a la deshidratación y la desnutrición que este padecimiento causa en los menores. Así lo indican los registros de la OMS que señalan que los niños malnutridos tienen más probabilidades de morir por enfermedades comunes en la infancia como la diarrea.
Para el Dr. Martínez, algunos mitos que se transmiten de generación tras generación y se difunden como remedios o medidas para manejar los cuadros de diarrea en infantes, podrían ser los causantes de que este padecimiento se prolongue más en los pacientes. De hecho, cuando un niño tiene virus, parásitos o bacterias, su cuerpo trata de eliminarlos, a través de la diarrea. A menos que el médico lo indique, la diarrea no debe ser detenida, porque es un mecanismo natural de defensa que ayuda a expulsar lo contaminado. Sin embargo, si se le debe dar un acompañamiento con probióticos pues varios estudios realizados confirman que disminuyen la duración y la severidad de la diarrea, sugiriendo que son seguros y eficaces.
Los probióticos son microorganismos vivos que confieren un beneficio a la salud de quien lo toma cuándo se administran en cantidades adecuadas5. De allí que es importante aclarar que si bien están presentes en productos lácteos u otros alimentos fortificados, estos no contienen las cantidades adecuadas de probióticos necesarias para restablecer la flora intestinal ante un episodio de diarrea, por lo que es importante administrarlo en las formas farmacéuticas comprobadas para esto.
Probióticos como Enterogermina para manejar la diarrea2, 3, 4
En el caso de Enterogermina (Bacillus Claussi)6, un conocido probiótico que se puede encontrar en ampollas bebibles y cápsulas, existen estadísticas que demuestran esta lo siguiente:
- Contiene 2 millardos de esporas de Bacillus Claussi, estas se administran para prevenir diarreas (a causa de antibióticos) o bien para el manejo de cualquier tipo de diarrea.
- Disminuye la duración de la diarrea en un 52% de los casos
- Reduce las evacuaciones en un 60%
- Los efectos adversos de antibióticos reportan una baja del 95% en vómitos, un 77.8% en dolor y un 99.6% en diarreas.
Tome en cuenta, los Si y los No
SI
1. El niño debe evitar la deshidratación con sueros de rehidratación oral.
2. Mantener medidas higiénicas adecuadas para evitar contagios.
3. Administrar probióticos que restablezcan su flora intestinal como las esporas de
Bacillus Clausii.
NO
1. No detener la alimentación normal del niño, lo cual previene el riesgo de
desnutrición.
2. No detener la leche materna durante la diarrea
3. No utilizar medicamentos para “cortar” la diarrea ni antibióticos fuertes, si no
son recomendados por el pediatra.
Por ejemplo: rehidratar al niño con “ginger ale”, bebidas deportivas, refrescos de cola, leche, jugos de manzana y naranja. “El Consumo de Jugos de frutas (manzana, pera) en comparación con el agua prolonga la duración de la diarrea y ocasiona un mayor volumen de las evacuaciones”, explicó la Doctora Dejuane.
Otro mito es someter a la persona afectada a una dieta estricta. Al respecto la Dra. Dejuane, pediatra neonatóloga explica que la diarrea no debe considerarse una contraindicación para continuar la alimentación regular de los niños. “Inmediatamente después de terminar el esquema de rehidratación se debe iniciar la alimentación del paciente, la cual reduce la duración de la diarrea y mejora la ganancia de nutriente”.
Tampoco se debe suspender la lactancia, ya que la leche materna hasta los 6 meses de edad reduce la prevalencia de diarrea. Además existe la creencia de que “Si le doy antibióticos a mi hijo se cura más rápido”. Realmente no se recomienda el uso de antibióticos de forma rutinaria, en momentos de diarrea, los pediatras lo prescriben únicamente en situaciones muy específicas.
