¿Cómo evitar el estreñimiento infantil reentrenando su sistema intestinal?

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¿Cómo evitar el estreñimiento infantil reentrenando su sistema intestinal?

El estreñimiento en los niños no es inusual. ERIC afirma que sólo en Reino Unido, entre 5 y 30% de los niños lo sufren. Y sin embargo, los padres se quejan de que el trastorno a menudo no es reconocido. 

Por BBC Mundo 

Lo que más temía Caroline era que su hijo Jack no tuviera control intestinal cuando comenzara a ir al colegio. Cuando el niño tenía 18 meses se le diagnosticó diarrea crónica infantil, se le sometió a una dieta baja en fibra y se le dijo a su mamá, Caroline, que el niño crecería y ya no tendría el problema. Pero la diarrea continuó y también los accidentes.

«Iba al jardín de infantes con una bolsa de ropa, porque tenía dos o tres accidentes al día», dice Caroline.
«Cuando creció comenzó a darse cuenta de que eso no era normal».

Después de casi dos años, y sin tener indicios de que estaba mejorando, Caroline buscó una segunda opinión y al niño se le diagnosticó estreñimiento crónico. La diarrea había sido sólo un síntoma de un problema subyacente más serio.

Finalmente, con el consejo de una organización de ayuda para la continencia infantil, llamada ERIC, Jack fue sometido a un tratamiento de medicamentos que le ayudó a mantener su sistema bajo control. A los dos o tres meses, recuerda su madre, el niño fue «dado de alta», justo a tiempo para comenzar la escuela.

Pero habían estado luchando con un diagnóstico equivocado durante casi dos años.

Nuevo tratamiento 

El estreñimiento en los niños no es inusual. ERIC afirma que sólo en Reino Unido, entre 5 y 30% de los niños lo sufren. Y sin embargo, los padres se quejan de que el trastorno a menudo no es reconocido.

Dice que los médicos generales no diagnostican el problema adecuadamente y no lo refieren a un especialista cuando es necesario. Y a veces la asesoría que dan está equivocada.

El doctor Anton Emmanuel, especialista en neurogastroenterología de la Universidad de Londres, está de acuerdo en que tradicionalmente el énfasis ha sido en incrementar el consumo de fibra. «Pero eso no funciona para todos. Si la gente lo trata y no funciona, necesita tratar algo diferente», dice.

Una nueva terapia, llamada biorretroalimentación, se centra en reentrenar las funciones del organismo para que trabaje de forma normal, en lugar de depender de los efectos laxantes de los fármacos.

La biorretroalimentación usa sensores especiales conectados a computadoras para medir las funciones del organismo, incluso aquellas de las que no somos conscientes, y esta información ayuda a los pacientes a conocer cómo trabajan en realidad sus organismos.

Al reentrenar el suelo pélvico y el esfínter para que funcionen adecuadamente, la idea es que se pueda reaprender y restaurar el control intestinal normal.

El doctor Emmanuel explica: «Las terapias fracasan porque el suelo pélvico está tensamente cerrado. La gente evita los baños, se aguanta, y así, el suelo pélvico no se relaja».

Afirma que, en tres o cuatro sesiones de biorretroalimentación, la gente puede ver mejoras haciendo ejercicios del suelo pélvico, entre otras cosas. El doctor Emmanuel explica: «Las terapias fracasan porque el suelo pélvico está tensamente cerrado. La gente evita los baños, se aguanta, y así, el suelo pélvico no se relaja».

Afirma que, en tres o cuatro sesiones de biorretroalimentación, la gente puede ver mejoras haciendo ejercicios del suelo pélvico, entre otras cosas.

Tammie Cherry, de Kent, Inglaterra, ha experimentado los efectos positivos de la biorretroalimentación después de casi 30 años de sufrir extreñimiento crónico, que a menudo le causaban fuertes dolores estomacales y terribles episodios de diarrea.

Notó por primera vez los problemas cuando tenía 10 años pero se le dijo que cuando creciera estos pasarían si comía más fibra. Pero no funcionó. Eventualmente fue referida al Hospital St Mark en Harrow y tratada en la Unidad de Biorretroalimentación.

A los dos meses de una dieta especial con ejercicios estomacales específicos, logró movimientos intestinales normales. «Ahora puedo ir de compras, sentarme en un autobús y salir de la casa sin tener accidentes. Y ya no tengo dolor crónico. Es fantástico».

El estreñimiento es la segunda o tercera razón más común por la que los niños van a ver al médico, pero el doctor Emmanuel afirma que es importante ver el problema más a fondo.


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